Theo.
Noviembre
–¿qué creen que debo hacer para no entrar en desespero? –pregunté a Natalia, Dylan y a Eliot en una videollamada que teníamos los cuatro por la madrugada del viernes. –creo que tengo una competencia en el colegio. Es un idiota que solo anda detrás de Angelina. De tan solo recordar cuando se sentó detrás de ella y la saludó con un abrazo, se me hierve la sangre.
–a Angelina no le importa nadie más que no seas tú, Theo. Ese chico ni le interesa. Él le manda mensajes los cuales suele ignorar o responder cortante. Le da tan igual. –mencionó Natalia.
–¡espera! ¿Cómo consiguió su número?
–hicimos un grupo de chat de nuestro salón. Me imagino que de ahí él agregó su número, pero es cierto lo que dice Natalia, ese chico ni le interesa. –agregó un Dylan acurrucado en sus sábanas.
Solté un suspiro. –¡qué tan bobo te vuelve el amor! ¿No creen?
–Theo, ya va un año y no sé cuantos meses en que esa niña ha estado enamorada de ti. Sé que no la perderás. –enunció Eliot soltando una sonrisa.
–por cierto, con esa historia que tuvieron de pequeños, solo me hace pensar que estaban destinados a estar juntos. –comentó Dylan con una sonrisa.
–mira, un consejo que puedo darte es que, confíes en ella, en sus sentimientos. No te dejes llevar por malos pensamientos, principalmente, apóyala, cada acto humano que ella vea en una persona, es algo que ella sabe valorar mucho. –enunció Eliot al estar arreglando su cabello frente al espejo.
–tú eres único para ella. Nunca lo olvides. –agregó Natalia.
–también lo fuiste tú, Dylan. –bromeó Eliot luego de haber dicho las palabras correctas.
–nunca van a superar eso, ¿cierto?
–no. –enunció Natalia.
–nunca. –ahora dijo Eliot sonriendo.
–jamás. –agregó Dylan sonriendo de la misma manera.
Solté un bufido. –creo que les gusta verme celoso.
–sí. –confesó Eliot al tirarse a su cama.
–nos encanta. –dijo Dylan manteniendo su sonrisa.
–lo disfrutamos. –agregó Natalia conteniendo sus ganas de reírse.
Solté un resoplido. –una pregunta. Hay algo que ella nunca me ha contado. ¿Cómo fue el día cuando dijo que estaba embarazada?
Todos quedaron en un silencio de unos cuantos segundos. Hasta que habló Natalia.
–ella lo contó el día del cumpleaños de Anthony, en un almuerzo que prepararon en su mansión. Ya Mauricio lo sabía. Cuando lo dijo, mis padres le mandaron que abortara. Yo conté que él la estuvo engañando con varias chicas, mi padre lo felicitó porque dice que ese es el verdadero comportamiento de un hombre. Después él confesó mi orientación sexual. Me pegaron. Y cuando se estaban yendo, ellos confesaron que solo estaban unidos por dinero.
–¡qué feo! –apenas pude decir. –¿y las gemelas? ¿Anthony? ¿Qué hay de ellos?
–eso quería comentarles chicos. Anthony desde que la perdió ha estado sin rumbo. Es alcohólico y dicen que hasta ha consumido drogas. Al parecer tus padres ya no saben ni qué hacer con él. Dicen que, si él estuviera con Angelina, él sería alguien diferente y en realidad uno de mis compañeros dijo que, en una borrachera, él llegó a la mansión, gritando que volvieran y que lo perdonara.
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Madre adolescente
Teen FictionLa vida de Angelina era muy lujosa. Tanto, que trataba a los demás como personas insignificantes por no estar a su nivel. Su madre era la alcaldesa y su padre, fallecido, era dueño de una compañía de moda. Hasta que, fotos y vídeos íntimos fueron f...