Kyle
No sabía cómo era posible estar tan feliz y tan triste al mismo tiempo, pero lo estaba. Quería sonreír y reír tanto como fuera posible, porque al fin estaba con el chico con el que tanto quería estar y la sensación de poder besar a Dylan sin tener que arrepentirse después o salir corriendo o excusarse diciendo que debía apartarse porque era lo correcto, era extraordinario. Era como soltarse en libertad. Sin embargo, aunque había intentado parecer fuerte frente al castaño para que este lograra salir adelante, aún se sentía bajo la capa gris que se había dispuesto sobre el mundo luego de la pérdida de la chica.
Sin embargo, algo que lo hacía sonreír con ambas situaciones era que, Baverly le había dicho que realmente quería que ellos dos estuvieran juntos y, aunque ella no pudiera verlo, se había cumplido su deseo.
Ese día, como Bobby lo había visto un poco más animado, se atrevió a preguntar sobre la oferta de trabajo de Kyle. Cuando le dijo que no la tomaría por el momento, el hombre no dejó pasar la oportunidad para preguntarle la verdadera razón de su cambio de decisión. Bobby podría ser un buen jefe y uno de sus conocidos más cercanos, pero no estaba dispuesto a decirle la verdad.
—Aún tengo muchas cosas que hacer aquí y no sé cuánto tiempo me tomará —quería hacerse el indiferente, pero ese día simplemente no podía, así que prefirió hacer como si estuviera muy ocupado para volverse.
Bobby se fue insatisfecho, pero no le negó el permiso de una hora para asistir a la escuela de Dylan.
A pesar de que sí había estado en la escuela algunas veces, solo había llegado al estacionamiento y al campo de lacrosse, lo que lo hizo sentirse terriblemente incómodo cuando tuvo que entrar por las puertas del gimnasio para buscar al castaño. Rogó porque lo encontrara fácil y no terminara por perderse en las aulas.
Cuando entró, ya muchos estudiantes se encontraban sentados en las escaleras, frente a un pódium y un par de sillas, en donde Trevor y Dylan hablarían, supuso. Al irse acercando a las escaleras, pudo ver que al lado del pódium habían enmarcado una foto de Baverly. Seguramente una de las del anuario debido al fondo azul. La chica salía radiante, con una sonrisa que te hacía querer sonreír también y unos ojos azules que –aun en imagen— radiaban chispa.
Pasó por las puertas dobles e inmediatamente se encontró con Trevor cruzando el pasillo. Al chico no lo conocía tan bien como a los otros dos amigos, nunca habían entablado una conversación real, pero ahora que ambos parecían encontrarse solos en el pasillo, no dejó pasar la oportunidad.
—¿Kyle? Hombre, ¿qué haces aquí? —dijo el chico mientras lo saludaba con la mano y lo acercaba para abrazarlo. El típico saludo de hombres que Kyle había visto en otros chicos, pero nunca lo había empleado, otra vez debido a su dificultad para aceptar el contacto físico.
Aunque Trevor sí parecía sorprendido de encontrar a Kyle ahí, también llegó a verse emocionado. Él definitivamente había logrado avanzar un poco más que Dylan, pero en sus ojos aún se veía el dolor que llevaba dentro.
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The Crash
Teen Fiction-Así que... ustedes dos son... ¿amigos? Kyle desvió la mirada a todos lados, evitando encontrar la de Dylan. -No estoy en contra, pero saben que es una locura, ¿verdad? Tú, Dylan, eres literalmente todo lo que representa al lado norte y tú, Kyle, p...