Loubby o Pacosita - "Me gustas"

"Pacosita"

Rosita: (mirando a Paco juntar sus dedos mientras hacía chocar dos palillos chinos y se metía a la boca un trozo de sushi) Emmm - miró sus propias manos en la que sostenía un palo con una, y el otro con la otra, intentó coger una de esas rodajas de arroz sin éxito y bufó por la nariz - ¡Es imposible!

Paco: (Riendo con la boca llena) ¡Bah! Se pasa de fácil, vamos, inténtalo de nuevo.

Rosita volvió a intentarlo, su lengua ligeramente hacia fuera por la concentración. Bufó. No podía hacerlo, los palillos no se abrían. Solo se quedaban torpemente sujetados. Con un refunfuño arrojó los palillos sobre la mesa y se echó el pequeño círculo de arroz a la boca masticando con fuerza y cruzándose de brazos. Paco no tardó en burlarse de su falta de experiencia.

Ambos chicos habían decidido comer algo antes del concurso y disfrutar así de unos cuantos juegos como conducir los autos chocadores - un juego que realmente Paco dominaba por completo - habían subido tres veces a la montaña rusa, habían ganado un gran oso en uno de los puestos de tira argollas, también se habían colado en un juego inflable para niños, Paco había montado un toro... había durado muy poco y había rodado dos veces por el suelo de plástico, habían comido tres bolsas de palomitas y dos helados dobles, después Rosita había vomitado en un basurero luego de ser girada en una rueda a una velocidad increíble. Todavía no se sentía del todo bien pero necesitaba recuperar algo de lo vomitado. Paco le había pedido una sopa suave de tallarines pequeños y un té, pero al verlo comer sushi ella había intentado utilizar esos palillos de madera y no había podido conseguirlo.

Paco: Por cierto... ¿No tienes calor con esa cosa? - señaló el mullido chaleco peludo de color rosa que llevaba encima - Podemos comprar una camiseta en algún puesto si quieres quitártelo.

Rosita: (desviando la mirada incomoda) Nop. Estoy muy bien, más que bien, de lujo- de hecho todavía tenía calor y se sentía muy sudada - además ya oscureció y después no vamos a tener nada de tiempo.

Paco: Mm yo solo decía... - el chico estaba comenzando a dudar - por cierto, antes de salir cuando fui por Hugo... tú y Luis hablaron ¿verdad?

Rosita tragó con fuerza.

Rosita: Eh... sí.

¿Iban a hablar de eso? ¿De eso, eso? ¿Ahí y ahora?

Paco: ¿Y él te explicó bien todo? Sé que es un idiota y suele meterse en muchos líos, no quiero que te pase nada, y ese beso fue demasiado.

Rosita enrojeció ¿Todos pensaban acaso que iba a enamorarse de Luis por un beso? ¿Un beso que ella pidió? Bajó la mirada a su sopa y sus manos jugaron apretándose bajo la mesa.

Rosita: (soltando una risita histérica) No te preocupes Paco, yo no quiero enredarme con Luis ni nada de eso. Lo que pasó fue una tontería y puedo arreglármelas. No soy tonta.

Paco sonrió aliviado. Entonces Rosita estaba tranquila respecto a los enemigos que había hecho su hermano y una posible venganza que podía caer sobre ella. El chico acercó su mano a la de ella.

Paco: Bien, bien. Olvidé lo súper fuerte que eres pero... si tienes algún problema no olvides que puedes ir conmigo. Yo siempre voy a estar de tu lado.

Rosita asintió muy rápido con la cabeza. No quería seguir hablando de Luis Mackpato. No era que le gustara... no le gustaba ¿Le gustaba? ¡NO! No le gustaba. Luis era perezoso, arrogante, manipulador... un amigo interesante... glotón... olía muy bien siempre... un pesado con la televisión... su mechón de pelo era lindo cuando se ponía la capucha de su sudadera... siempre estaba intentando conseguir dinero... de los tres era el que tenía los ojos más celestes.