Loubby o Pacosita - "Me gustas"

"Juntos"

Cuando Luis y Hugo volvieron a casa (después de un largo tiempo sin ir a clases) se quedaron pasmados viendo una gran lápida sobre la mesa de la cocina sin siquiera parpadear.

Luis: ¿Qué rayos es esta cosa? – soltó sin siquiera pensárselo.

Rosita: Tu tío Donald la trajo esta mañana mientras estaban en clases – ella ni siquiera los estaba mirando, parecía concentrada en las figuras tejidas en la alfombra del bote.

Hugo: Es obvio que tío Donald la trajo – señaló furioso avanzando hasta plantarse frente a la lápida y viéndola como si fuera aborrecible - ¿Pero por qué lo hizo?

Luis: ¡Se supone habíamos hablado sobre esto! – alegó lanzando su mochila hacia una esquina - ¿Quieren enterrar a Paco? ¡JA! ¡¡Cómo si hubiesen encontrado una maldita parte de él para hacerlo!!

Rosita no dijo nada y subió sus piernas para ocultar su rostro en las rodillas. Odiaba hablar sobre los planes para el funeral de Paco con sus hermanos. No solo porque fuera horrible hablar de Paco sino porque Hugo y Luis no aceptaban que quisieran dar por muerto a su hermano si ni siquiera aparecía un pedazo de él.

Iba más de un mes y ya estaban finalizando la búsqueda. La policía decía que debían aceptar lo inevitable y no había forma de que no sonara lógico, no había forma de sobrevivir varados después de tanto tiempo dentro de alguna parte de esa montaña.

Rico lo había aceptado. Donald odiaba a Rico de nuevo pero también lo aceptaba, Hugo y Luis no aceptaban nada de nada y Rosita no sabía que más pensar, había estado mucho tiempo intentando tener esperanza pero con cada día todo se volvía vacío.

La vida sin Paco era muy vacía. La vida sin Paco era vivir una rutina en la que nada interesante sucedía, nada tenía chispa.

Rosita echaba de menos esa chispa que solo tenía Paco Mackpato.

Luis: ¡No me vengas a poner esa cara Rous! – Rosita le miró confundida y se puso de pie de un salto.

Rosita: ¡¿Pero qué están haciendo?!

Ambos estaban intentando sostener la lápida intentando ignorar lo pesada que estaba.

Hugo: (conteniendo el aliento en tono furioso) ¡¿Qué que hacemos?! – bufó - ¡¿Qué hacemos?! ¡Vamos a tirar esta maldita cosa por la borda! ¡No te quedes ahí y ven a echarnos una mano!

Rosita les bloqueó el paso de un salto.

Rosita: ¡No pueden hacer eso! Donald va a llevar a cabo el funeral en dos días. No podrán hacerle una nueva en tan poco tiempo.

Luis: ¡¿Estás jugando?! – intentaron rodearla pero no lo consiguieron – Rosita, voy a decírtelo amablemente ¡Quítate!

Rosita: ¡No voy a quitarme! – les gritó a ambos

Ellos la fulminaron.

Luis: ¡¿De verdad estás de acuerdo con toda esta farsa?! ¡¿Tú?! ¡¿Acaso olvidaste de quién hablamos?!

Rosita: ¡¡Sé perfectamente que hablamos de Paco!!

Hugo: Se supone eres nuestra mejor amiga, lo eres de Paco ¿Crees que él está muerto Rosita? ¿De verdad lo crees?

Rosita abrió la boca y se quedó allí porque Luis la señaló con un dedo.

Luis: Piensa muy bien cómo vas a responder esa pregunta Rosita o Paco no va a ser el único trillizo que no verás en un tiempo.

Rosita: (gruñendo y jalándose el pelo exasperada) ¡¿Qué rayos quieres que piense?! – le gritó llorosa - ¡¿Sabes lo que creo?! ¡Vale! Paco no está muerto ¡¿Sabes por qué?! Si sobrevivieron pudo haber sido cosa de Mayo ¿Y sabes qué más? ¡¡¿Qué tal si se lo llevó a Moppel?!! Oh espera ¡¡ahora sí puede estar muerto y sin ojos y sin cerebro o sin extremidades!!