Loubby o Pacosita - "Me gustas"

"La chica de Hugo"

Rosita llevaba asistiendo a clases una semana y las cosas no iban como ella esperaba. Por alguna razón las chicas de la preparatoria no querían ser sus amigas ni la invitaban a sus grupos. Excepto Lina, una chica muy genial con un flequillo teñido de rosa que era amiga de los trillizos. ¡Ella era la amiga más genial de todas! y aunque Lina no lo sospechaba Rosita la había elegido como su mejor amiga para siempre.

Clase de Herbolaria con Hugo.

Hugo: Va a gustarte esta materia Rosita, y si tienes cualquier pregunta yo estaré justamente a tu lado para ayudarte.

Rosita conmovida por la buena voluntad de su nuevo amigo Hugo, que se había vuelto más su hermano que su amigo soltó un sonoro Oww y abrazó a Hugo quitándole el aire, él le palmeó la cabeza en respuesta sacando un libro y dirigiéndose a su pupitre. Quitándose el bolso, Rosita lo siguió saltando y se sentó en el pupitre vacío junto a él con una sonrisa que se atenuó al ver su expresión.

Rosita: Eh... está bien que me siente contigo ¿verdad? O... Prefieres - comenzó a levantarse.

Hugo le tomó de la muñeca y la sentó muy nervioso.

Hugo: No... digo si, si puedes sentarte conmigo. Será agradable tener con quien charlar y hacer equipo.

Rosita: ¡Wii! ¡Seremos como Pacosita pero sin Paco! - se puso a pensar - mm podríamos llamarnos Husita o Rosugo ¡Será genial!

Hugo río por lo bajo, poco a poco se estaba acostumbrando a la hiperactividad de su nueva amiga, era como tener un Paco más femenino y muy peligroso.

Hugo: Mejor llamémonos Hugo y Rosita ¿quieres? Así nos libramos de los ingenios de Paco por un rato.

De pronto como un flash Hugo vislumbró a Violeta entrar al salón y otra vez sin siquiera mirarle se encaminó hacia el final del salón, totalmente ignorado "otra vez" Hugo bajó la mirada. Ni siquiera se había acercado para saber por qué otra chica había tomado su lugar. Bueno. Violeta tampoco era una chica problemática, a Hugo le gustaba eso de ella. Pero aun así, había esperado que la chica se acercara y le hablara.

Rosita frunció los labios al ver la mirada perdida de Hugo. El trillizo rojo había comenzado a sacar sus apuntes y bolígrafos organizados en un set, pero había algo en su expresión. Lucía mortificado y distante.

De pronto como si una ampolleta se hubiese encendido la chica observó las miradas fugaces de Hugo y encontró la fuente de su malestar ¡Era una chica! Esa chica era morena de pelo en rizos y envueltos en una gran cola que parecía un pompón ¡Rosita se moría de ganas por tocarlo! ¡Parecía una bola de lana de oveja!

Rosita: Ya entiendo - chilló para si misma emocionada golpeando su palma con el puño- ¡Hugo está enamorado de ella!

El chico giró la cabeza hacia ella tan rápido que podría haberse fracturado el cuello.

Ups. Rosita notó que lo dijo en vez de pensarlo.

Hugo: ¿Q...ué? ¿De qué estás hablando?

Rosita le cogió del cuello de la camisa susurrando para no ser oídos por el profesor.

Rosita: ¡La chica de los rizos es muy bonita Hugo! ¿Has hablado con ella? ¿Van a salir juntos? ¿Se van a casar y tendrán hermosos bebes cuando crezcan y una casa en la colina y...?

Hugo: (Con los ojos abiertos a más no poder) Shsss - le calló liberándose y mirando en todas direcciones - No, eso no va a pasar, solo somos compañeros de salón.

Rosita: (con ojos profundamente soñadores) CU-EN-TA-ME-LO-TO-DO.

Hugo se ruborizó al ver que Rosita insistía ¿Cómo es que la chica había llegado a esa conclusión? ¿Él? ¿Enamorado de Violeta? Claro que no. Solo eran o habían sido amigos de clase, Violeta era la chica más lista que jamás había encontrado pero... - echó una mirada fugaz hacia ese lugar otra vez y miró a su amiga.