Cuarto de Hospital.
Paco: ¡Te pedí que me dijeras si algo malo estaba pasando! ¡Te lo pedí! ¡Ese era el momento! – gritó paseándose frente a la camilla de Rosita – "Paco, escucha, sabes hay un grupo de tipos persiguiéndome y no sé por qué" – se señaló furioso – Yo te habría dicho "Ay carajo, ese Luis si arruinó todo" "Sabes qué, yo sé quiénes son, iremos a la policía o te ayudaré a romperles su madre mientras les explico que ustedes no son nada" ¡NADA! Perooo noo ¡Mírate! Pareces un... un... un...¡Un dálmata!
Enfermera: Joven Mackpato si no baja el volumen de su voz tendrá que abandonar el cuarto.
Paco: (Mascullando con una sonrisa aterradora de furia contenida) Claro, silencio, los pacientes necesitan silencio, guardaré silencio, silencio, silencio, si.len.cio– mordió su puño gritando interiormente.
Hugo: Gracias por la prioridad – le dijo al médico que revisaba el brazo que se había roto Luis - ¿Cree que podrán volver hoy a casa?
Doctor: Este brazo está bien enyesado pero por si las dudas los tendremos esta noche en observación. Su hermano recibió un impacto muy fuerte en la cabeza y las radiografías mostraron una costilla rota.
Hugo: Pero... entonces debería quedarse más tiempo.
Doctor: No. Su tío especificó que sería atendido en casa. Hoy es por obligación del hospital. Una rutina. La señorita Vanderquack se encuentra en perfectas condiciones – la miró – de todas formas se quedará esta noche también. Si eso es todo, debo ir a cirugía ¿Enfermera?
El doctor y la enfermera salieron, la última miró a Paco haciéndole una seña de shsss. Dos minutos después todos estaban en un total silencio.
Hugo: (Mirando a su hermano menor en su camilla) Me alegro de que estés bien Luis. Por lo menos el vídeo de Rosita ayudó a desenmascarar a Gavin y esto no volverá a repetirse.
Paco: (viendo a Hugo) ¿Si notas que nuestro hermano tuvo la culpa de todo?
Luis: (Hablando por primera vez desde que lo llevaron) Si tienes alguna queja puedes guardártela. También deberías irte, porque quiero dormir y no dejas de gritar.
Paco: (Sujetó a Luis de su bata y éste se quejó de dolor) No vengas a querer hacerte el importante....
Hugo: Ey, ey, ey – sujetó el brazo de Paco alejándolo de Luis – Paco, ya basta, este no es el momento.
Paco: ¡Nunca es el momento Hugo! algún día este idiota va a hacer que lo maten – miró a su hermano menor - ¡¿Por qué siempre te la pasas haciendo estas cosas?! Actúas como si el mundo no te importara y pudieras manipular a todos ¡Eso no está bien Luis!
Luis: ¡No recuerdo haber pedido que te preocupes por mí!
Hugo: (repentinamente molesto) Siempre nos preocupamos por ti torpe. Somos hermanos. Nos hemos tenido a nosotros desde que nacimos. Tío Donald dejó su trabajo antes de tiempo por venir.
Luis: (sentado) ¡¿Se lo dijiste?!
Hugo: ¡El tío Rico lo llamó! Han estado discutiendo por teléfono una hora. Lo sé porque cuando tío Donald se enfada no entiendo una palabra de lo que dice.
Paco: Y aun así no te importa ¿verdad Luis? - soltó resentido - Que importa si tu familia sufre por tus tonterías. Saben qué. No quiero estar en este hospital más tiempo. Me voy.
Hugo: (viéndolo dirigirse a la puerta) Paco espera – miró a Luis – volveré más tarde – Paco, Ey, Vamos espera.
Rosita en silencio se limpió las lágrimas mientras permanecía oculta entre las mantas. No entendía cómo las cosas podían seguir arruinándose tanto, ahora los trillizos se habían peleado.
............................
Rosita se levantó de su camilla a media noche y en puntillas salió del cuarto cerrando la puerta tras ella. Uf. Soltó un suspiro encaminándose a la máquina de dulces que había visto cuando la habían llevado.
Por lo menos se había quedado dormida un rato. Después de que los chicos se fueran, Luis y ella habían quedado solos sin dirigirse la palabra. Le había parecido que Luis había llorado un buen tiempo pero Rosita no había mirado en esa dirección por miedo a que él estuviera enfadado. Parecía enfadado.
Tampoco había muchas razones para que estuviera contento, de los dos, él había sido el más herido.
Tomó una soda y unos dulces entre sus brazos encaminándose hacia el cuarto. Ella solo quería unos MyM pero Luis amaba las golosinas, tal vez podrían hacer las pases si le llevaba una ofrenda de paz... aunque estuviese dormido.
Rosita entró al cuarto y descubrió que la luz estaba encendida, miró al trillizo verde que no dejaba de ver su teléfono.
Luis: (sin mirarla) Hugo vino. Fue por unas cosas.
Rosita tragó su saliva asintiendo en respuesta y se detuvo a mitad de camino. Primero meditó y luego giró hacia la camilla de Luis el que la vio dejar caer unos dulces sobre sus piernas.
Luis: (molesto) ¿Qué es esto?
Rosita: (con las mejillas ardiendo) Son dulces, te gustan los dulces ¿cierto?
Luis: No quiero dulces.
Oh... está enfadado.
Rosita: Luis... sé que lo que pasó estuvo mal y lo siento mucho.
Luis: (Arrojando los dulces al suelo de golpe y sentándose bien) ¿Lo sientes? – se quejó - ¿No quieres decir nada más? ¿Acaso no vas a soltarme que soy un cretino egoísta y no sé qué más?
Rosita: (apretando sus brazos contra los costados) no eres un cretino – murmuró – lo que pasó no fue tu culpa.
Luis: (echándose a reír con rabia cruda, Rosita retrocedió asustada) En eso te equivocas Rous ¡FUE MI CULPA! Ese equipo de neandertales estuvo haciéndote la vida imposible por MÍ CULPA.
Rosita: (sintiendo la garganta apretada) No es verdad... yo te pedí... el beso... fue mi culpa, si no hubiese...
Luis: Ya cállate. Siempre haces eso ¡Pones cara de boba inocente! ¡Y siempre quieres arreglar todo! Eres exasperante. No quiero tus dulces ¿Me oyes? ¿Sabes por qué? Porque no me debes nada ¡yo cause todo esto! tú no tienes que hacer nada más que meterte en tu cama y detestarme. Detéstame, ódiame, como lo prefieras, no me importa.
Rosita: (llorando) Pero... no quiero detestarte. S-omos ami-gos.
Luis: ¡No somos amigos! – vociferó – ¡No lo somos! nunca lo hemos sido y nunca lo seremos ¿Sabes por qué? Odio a las chicas como tú, siempre tan alegres, y carismáticas buscando que el mundo las quiera ¡Yo no te quiero! ¡Ni siquiera me agradas! La única razón de por qué paso tiempo contigo es por mis hermanos.
Rosita: (sin saber que hacer) Pero... dijiste que... éramos amigos.
Luis: (riendo con amargura) ¡No lo somos! Solo vives en nuestra casa y te llevas bien con mis hermanos ¿Sabes lo que quiero? Quiero que dejes de culparte a ti misma como si realmente tuvieras la culpa de todo, te la pasas haciéndote lucir una mártir frente a los demás.
Rosita no pudo seguir escuchándolo, dio media vuelta y salió del cuarto llorando. Antes de poder irse corriendo por el pasillo una mano la sujetó y Hugo la abrazó con fuerza, no importaba si Rosita intentaba soltarse él no la dejó permitiéndole llorar todo lo que quisiera.
Hugo miró la puerta del cuarto de su hermano. De verdad Luis tenía que dejar eso de que todo el mundo debía odiarlo.
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Loubby o Pacosita - "Me gustas"
FanfictionRosita Vanderquack 😳única nieta de una peligrosa espía retirada, nunca imaginó asistir a una preparatoria normal, no en medio de su entrenamiento y después de que una malvada organización intentase secuestrarla en venganza por el pasado de su abuel...