𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMIN

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— Oh . . . Ammm . . . No lo sé.

Seungmin asintió sin problema. Aún no sabía qué carrera había escogido Hyunjin, pero estaba casi seguro de que le habían obligado a estudiar algo con lo que podría aportar en la empresa de su progenitor.

Pasó levemente su dedo índice por la punta de su nariz, encontrándose a sí mismo mirando el rostro pensativo del mayor.

— Come que se va a enfriar. — indicó el menor como si fuese su padre o un hermano mayor.

"¿Realmente sé lo que se siente tener un padre como para relacionarlo con este momento?" Se cuestionó Hyunjin mentalmente, y entonces asintió, para a continuación probar su primer bocado sin tantos ánimos.

— ¿Qué tal está? — interrogó Kim, buscando con la mirada otras opciones que podrían comprar de la tienda. — Si no te gusta, entonces-

— Está bien. — manifestó el mayor súbitamente. Min lo miró con sorpresa. — Es decir, no está tan mal. No sabe mal.

— ¿No has probado ramen antes acaso?

— De niño, sí.

Seungmin debía admitir que tenía unas inmensas ganas de preguntarle sobre lo que había pasado exactamente con su madre, pero no tuvo el valor de ser tan entrometido.

— Supongo que Jeongin y tú realmente se debieron entender. — comentó, cuando ambos ya iban a mitad de sus fideos. Era algo en lo que había estado pensando, y no pudo soportar estar sin decirlo. Hyun lo miró con aire inquisitivo. — Ambos saben lo que es tener problemas familiares. Es decir, no es que sea bueno que pase eso, pero . . .

— Entiendo lo que quieres decir, y no. — manifestó el mayor con tranquilidad. — No sabía que Jeonginnie tenía ese tipo de problemas. A decir verdad, no hemos compartido charlas muy profundas.

— Ah, entiendo. — soltó el menor, pensando repentinamente en las muchas conversaciones íntimas que había tenido con Yang.

— ¿Tú no te entiendes con él? — preguntó el mayor, aún sabiendo que la respuesta era negativa.

Tan sólo no quiso dejar morir la conversación.

— Claro que me entiendo con él. — manifestó con obviedad Kim.

— ¿Qué problemas familiares tienes tú? — cuestionó, casi desafiante.

— Está bien, quizá nunca he tenido ese tipo de dificultades. — admitió, dejando sus palillos a un lado. — Mis padres son geniales y siempre han estado ahí para mí, por lo que . . . creo que cuando conocí a Jeongin, quise compartirle parte de mi paz y estabilidad emocional.

— Tienes complejo de salvador.

— Todos lo tienen si esa persona te importa. — se defendió, a pesar de no tener una idea clara de lo que había dicho. — Querrás salvarla de alguna forma. Es como estar en un bote, y ver que alguien está luchando contra la corriente, por lo que le extiendes tu mano y lo invitas a subir a tu bote, el cual fue un regalo de tus padres. Lo siento algo así.

— Si no tuvieras la estabilidad que tienes ahora, ¿no lo hubieras ayudado?

— Probablemente nos hubiéramos ayudado de forma mutua. — no tenía la intención de dejarlo salirse con la suya.

— ¿Actualmente él no te ayuda en nada? — interrogó como si fuese un entrevistador.

— Claro que sí, pero no de esa manera. — respondió al instante. Jin se vió confundido, a lo que Min bajó la mirada, dejándola clavada en la mesa. Tras un par de segundos dijo — No necesito que nadie me ayude. Yo estoy bien.