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El día siguiente llegó. El último día del año. La línea de partida de los seis meses que faltaban para que Hyunjin pudiera irse del país.

Jisung buscaba en internet algo apropiado para la cena de esa noche, mientras Hwang, siendo las cuatro de la tarde, intentaba encontrar el atuendo adecuado para esa ocasión.

— Creo que ya sé lo que voy a pedir . . . — informó Han, dejando de hablar en cuanto llegó donde su amigo y lo vio frente a un espejo con una gorra puesta. — ¿Y tú desde cuándo te cubres tu preciada cabellera? Recuerdo haberte comprado un sombrero el verano pasado y nunca lo usaste.

— Ah, no . . . Yo no . . . Sólo quería . . . Olvidalo. — balbuceó el mayor, quitándose la prenda blanca de la cabeza con un sólo tirón.  — No lo usaré. Sólo me dio curiosidad y aproveché que aún no me peino.

— Claro. — soltó no tan convencido. — Como decía, ya sé lo que vamos a cenar y haré la orden antes de quedarnos sin opciones. — continuó comunicando tranquilamente. — Para cuatro, ¿no es así?

Hyunjin entonces recordó el mensaje que le había enviado Jeongin unos minutos atrás a Han (puesto que él aún no tenía celular). Jeongin y Seungmin pronto aparecerían en el umbral de la puerta, y probablemente volvería a ver esa graciosa sonrisa.

— Sí, para cuatro. — confirmó sin mirarlo. Vio su reflejo en el espejo y luego guió su vista a la gorra blanca que tenía en su mano. — Esta noche seremos cuatro.

En cuanto los invitados llegaron, el lugar se hizo más ruidoso

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En cuanto los invitados llegaron, el lugar se hizo más ruidoso.

Habían puesto música, y en la cocina se encontraba un animado Jisung enseñándole a hacer tragos caseros en la cocina a Jeongin. Mientras tanto, Seungmin estaba frente al televisor buscando una buena película que estaban decididos a disfrutar antes de irse a la cama.

Faltaba alrededor de una hora para las doce en punto; momento de inflexión en donde el mundo comenzaría un nuevo año, que aunque parecía estar plagado de nuevas oportunidades, todos de algún modo eran conscientes de que nada cambiaría hasta que ellos mismos decidieran hacer algo.

En cuanto "The less I know the better" comenzó a sonar, Hyunjin salió de su habitación, llegando a la sala y encontrando a Seungmin con la vista fija en la enorme pantalla del televisor, totalmente concentrado en su minuciosa selección.

— ¿Prefieres terror o romance? — cuestionó Min, mirándolo repentinamente, y atrapando la mirada que Hyunjin había tenido puesta en él desde que había llegado. El mayor apartó sus ojos de los suyos con incomodidad. — ¿Entonces?

— Ninguno. No soporto el terror y mucho menos el romance. —respondió con una dureza incoherente con el momento. Kim sólo asintió.

— Bien. Será comedia entonces. — concluyó, alejándose del lugar para ir a la cocina, pero Hwang se apresuró en acercarse a él con la intención de continuar con la conversación. — ¿Quieres decirme algo?

𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora