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A pesar del sabor, lograron terminar el contenido de sus tazas, pasando a comer una manzana en medio de la, ya no tan, abrumadora espera. Seungmin, por su parte, había descubierto lo interesante que podía ser conocer a alguien con mas profundidad, y es que desde Jeongin no había conectado de esa forma con otra persona.

— Ahora que estamos en confianza, ¿puedo hacerte otra pregunta personal? — interrogó Kim, dándole una mordida a su fruta al terminar.

— Adelante. — dijo el rubio con soltura.

— Bueno . . . Es mas que todo para satisfacer a mi curiosidad, así que-

— Sólo dime.

Seungmin asintió mas seguro.

— El chico . . . Ese que fue a tu casa en navidad. — comenzó hablar, tratando de ser consistente. —Fue temprano, en el preciso momento que Jeongin y yo nos íbamos. Con quien, ya sabes, tuve un intercambio de palabras.

— Lee Minho. — determinó Hwang con facilidad. Para ser sincero, realmente le sorprendía que fueran a hablar de él de la nada.

— Claro. Supongo que es él. — continuó, tratando de acordarse al mismo tiempo si ya había escuchado aquel nombre. — ¿Es esa misma persona la que te dejó con un vacío en el corazón?

— Oh, no. — respondió de inmediato el mayor. — Minho sólo fue . . . Es decir, sí salí con él, pero no fue lo suficientemente mutuo, ¿entiendes?

— Sólo fue uno mas. — manifestó el peli negro con cautela.

— Es feo que lo digas así. — sentenció, notando por dónde iba la conversación.

— Tú lo haces ver así.

Hyunjin suspiró frustrado.

— ¿Qué tipo de concepto tienes de mí? — le preguntó con clara indignación.

El menor se acomodó mejor en su lugar, dejando de lado su manzana, al igual que el rubio que no la había tocado siquiera.

— Tenía uno, por supuesto que sí, pero con el tiempo ha ido cambiando, aún así eso no modifica el hecho de que hayas salido con tantos chicos y chicas, y los hayas dejado con un verdadero vacío en sus corazones. — declaró Kim irascible.

— ¿Y crees que no soy consciente de eso? — se defendió el contrario.

— Creo que no lo has sabido llevar con la suficiente madurez y responsabilidad. — se explicó mejor el peli negro.

— ¿Eso me vuelve una mala persona? — preguntó de golpe, sobretodo por saber qué podría pensar Seungmin al respecto.

— No, claro que no. — respondió mas tranquilo. — Si les has pedido disculpas con sinceridad, yo creo que no.

— ¿Te refieres a cada uno? — interrogó sin pensar Hwang.

— Oh, vamos. — nuevamente ese tono hastiado. — Por llenar tu vacío dejas otro en cada persona que se interesa por ti.

— En realidad creo que cada una de esas personas tiene un problema severo con querer salvar al pobre chico de niñez triste, con un maldito padre ausente y sin una figura materna. — y sí, se sentía ofendido por las ganas que tenía todo el mundo por dejarlo siempre como el malo. — De alguna forma me usaron a mí también para llenar su ego, y sentirse mejor consigo mismos, más buenos, más solidarios, más únicos. Porque claro, ¿qué cosa te hace más especial que cambiar al mujeriego de la facultad? ¿Por qué no intentar enamorar a Hwang Hyunjin para hacerlo pagar por todo lo que ha hecho? — su espalda se había enderezado en un intento por acercar más su rostro al ajeno. — ¡Todos lo critican, pero quieren ser parte del perfecto cliché de una Teen movie estadounidense, en donde obtienen "todo lo que un adolescente promedio desea" tan sólo enamorando al detestable fuck boy de la escuela! Es ridículo. No existe cosa como tal, pero insisten en llegar a mi vida y querer hacer un cambio, ayudarme, no dejarme solo, cuando lo único que quiero es . . . — se calló, sintiendo las inminentes lágrimas al borde del acantilado de sus ojos. Se dio cuenta entonces de que nuevamente lo había hecho, se había vuelto vulnerable frente a él. — Sólo quiero vivir, ¿de acuerdo? Quiero divertirme. Quiero cosas simples, que conforme avanza el tiempo se van perdiendo dentro de la persona con quien salgo. Y termino rompiendo con ellas.

𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora