.•∆ Seungmin's Memories ³ ∆•.

468 67 99
                                    

26 de enero

Kim Seungmin a veces podía parecer tonto, pero tenía una beca en una universidad prestigiosa, claramente no era un idiota. Es decir, sí era algo torpe, y eso para algunos podía ser molesto, pero en los ojos correctos (los ojos de Hyunjin) era algo totalmente encantador.

— Sé lo que estás pensando — dijo Seungmin, con las llaves del auto de su novio en manos y los ojos bien abiertos, pero en cuanto sus miradas se conectaron, guardó las llaves en su bolsillo — No intenté robar tu auto, sólo quise practicar.

Hyunjin echó un vistazo a su auto, que estaba un par de metros detrás de Seungmin, echando humo y sobre el área verde que se encontraba cerca al estacionamiento. Era el claro resultado de alguien que no sabía manejar.

— Cuando termine mi carrera y consiga un buen empleo te lo voy a pagar. Te diría para hacerlo ahora, pero santos pañales cagados de bebé con diarrea, no creo que me alcance. ¿Te puedo pagar en cuotas? ¿Cuánto crees que tarde? ¿La mitad de mi vida? ¿Más? ¿Estás molesto? ¿Por qué no dices nada? ¿Por qué me miras así...

Sin embargo, calló su voz cuando Hyunjin fue directamente a abrazarlo. Los brazos de su novio alrededor de su cuerpo lo hicieron sentir cálido, todo miedo fue gentilmente liberado, suspiró aliviado y se deshizo entre sus brazos.

— ¿Estás bien? — le preguntó Hwang con genuina preocupación. — ¿Te hiciste daño? ¿Necesitas ir a un hospital?

— Estoy bien — murmuró Seungmin en respuesta. — Pensé que te ibas a enojar conmigo porque dejé tu auto hecho mierda. Perdona. Dijiste que no hiciera ninguna travesura, pero Kim Seungmin lo hizo de nuevo, fui un idiota...

— Ey, está bien — se separaron un poco y Hyunjin tomó su rostro entre sus manos. — No me importa el auto. Además, el que seas así de impredecible me hace estar más interesado en ti.

— No sé cómo tomar eso. Igual siento que debo pagarte.

— Ay, Kim Seungmin. Tienes un novio millonario, ¿de verdad crees que te voy a cobrar? Puedes incendiar mi penthouse, pero aun así sabré que no tuviste la intención y seguiré enamorado de ti.

— Estás loco.

— Loco por...

— No digas que estás loco por mí — y cubrió su boca con su mano, por lo que Hyunjin soltó una risita. — Mi principito lindo, tengo muchas ganas de besarte.

Hyunjin retiró su mano con delicadeza y al bajarla la enlazó con la suya.

— Hazlo. — soltó con firmeza y deseo — Bésame. No hay nadie alrededor. No hay nadie cerca. Soy capaz de hacer desaparecer al mundo entero con tal de tener un beso tuyo.

— Tranquilo, Thanos — se burló Seungmin, pero hundió su rostro en el cuello del mayor porque se sentía avergonzado y se había sonrojado. — ¿Qué voy a hacer contigo?

— Puedes hacerme lo que desees — le susurró cerca a su oído. — Sé que en una relación no es sano sentir como pertenencia a alguien, pero ¿qué puedo hacer? Mi mente, mi alma y mi corazón ya no me pertenecen. Soy todo tuyo, Kim Seungmin. Y te quiero sólo para mí, para toda la vida.

Tras ello se miraron fijamente. Sus rostros se encontraban demasiado cerca, al segundo sus mejilla entraron en contacto, podían sentir la respiración del otro chocar contra sus labios, cerraron los ojos y se dieron un beso, fue corto y dulce, sonrieron y volvieron a juntar sus frentes, para entonces besarse de nuevo, agarraron ritmo y sus labios no pudieron dejar de tocarse. Seungmin llevó sus manos al rostro de Hyunjin, mientras que este último abrazó la cintura de su novio y lo acercó más a su cuerpo. No podía creer que había vivido sus veintiún años de vida sin Seungmin en ella.

𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora