𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMIN

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Antes de seguirle el paso por completo, Hwang fue por un abrigo a su habitación, para no sentir mucho frío al salir al exterior (cosa que no había tenido planeado por obvias razones climáticas). Cuando Hyunjin llegó a la terraza, encontró a Seungmin de espaldas, parado frente a la baranda, vestido con su pijama de enterizo y teniendo encima una parka larga de color negro, muy diferente a los colores que usualmente usaba, aunque siendo éste un contraste bastante interesante.

Apenas se dió cuenta de que el menor había dejado las botellas de Soju en el pequeño comedor, y que aún no había sentido su presencia por estar concentrado contemplado la vista, decidió hablar en voz alta para romper el silencio:

— Veo que no trajiste mi abrigo.

Seungmin ni siquiera se giró, ni lo miró cuando él llegó a su lado.

— Las cosas se darán a su respectivo tiempo. — fue lo único que dijo con la voz apagada.

El rubio prefirió fingir que no había nada raro con eso, así que continuó con la conversación.

— Bien, pero . . . ¿cómo es que conocías mi contraseña?

— Oh, eso. — era como si hubiera dicho la palabra clave, ya que Seungmin parecía estar prestándole más atención. — Bueno, el día que . . . pasó eso, ya sabes . . . lo del taxi . . . Cuando me trajiste acá, ingresaste la contraseña en mis narices. Sólo la recordé.

— Yo juré que habías volteado a mirar a otro lado. — declaró indignado.

— No supongas que las demás personas van a hacer lo que tú harías, príncipe idiota. — y volvió esa sonrisa risueña que ponía cada vez que su convivencia se teñía hostil.

— Como sea. — dijo. No veía razón para molestarse cuando el ambiente se estaba haciendo menos denso. — De todas formas no eres un peligro; quizá para la sociedad sí, pero no para mí.

— Tsk!

Y fue el turno de Hyunjin para sonreír. Ambos miraron en frente ya bastante cómodos.

— ¿Qué haces en pijama? ¿Te gusta llamar la atención?

— Sólo salí tal y como estaba vestido. Tomé ésta parka, algo de dinero y aquí estoy. — respondió con simpleza el menor, como si fuese algo de todos los días. — Aunque ya se me está pasando la borrachera. Debemos tomar.

— De acuerdo. — aceptó Hwang, dirigiéndose al pequeño comedor que tenían detrás. Mientras sacaba las botellas de la bolsa, agregó — Pero, ¿cómo le hiciste para entrar al edificio en ese estado y sin ser residente?

— Me escabulli. — contestó de inmediato, con una expresión apática.

— Estás loco. — sentenció el mayor, viendo de reojo cómo el peli negro tomaba asiento.

— Es mejor así, ¿no crees?

— No te vuelvas filosófico. — le dijo, mirándolo fijamente. — Esas cosas no van contigo.

— ¿Qué va conmigo? — interrogó inquisitivo.

— Ya sabes. — mencionó convincente. — Ser divertido, alegre, animado, sociable y-

— Chan hyung y Changbin hyung están ahora en Australia.

— Ah, lo sé. — admitió ante la abrupta interrupción. — ¿Qué-

— ¿Sabes qué quiero decir? . . . Me dí cuenta de que no tengo más amigos aparte de Jeongin y ellos. Así que mi noche hubiera sido muy solitaria si no te conociera.

Hyun analizó sus palabras un par de segundos, en los que Seungmin se apresuró en abrir las botellas.

— Entonces fui tu última opción. — concluyó el mayor sorpresivamente decepcionado.