POS Madison:
Lo peor de ser masoquista es tratar de tener una guerra con tu mejor amiga sabiendo perfectamente que ella ganara, si, eso es ser masoquista, y no me refiero a entrar en una guerra de que ropa ponerse o de qué vamos a comer hoy, no, me refiero a precisamente donde me encuentro ahora mismo, una fiesta, odio las fiestas y Mia lo sabe muy bien, no entiendo porque me deje convencer por ella, joder, me gusta estar en casa y aunque a ella no le guste a mi si, amo escuchar el silencio que hace un hermoso dúo con el eco de la pequeña gotera que hay en la cocina.
Sencillamente fascinante.
Al menos para mí.
-Vamos Madison... -suspire con cansancio, esa es mi adorable amiga tratando de alegrarme o en mejor termino quitarme la cara de fastidio que me cargo encima.
-Quiero ir a casa -bufe.
-No, acabamos de llegar.
La mire levantando una ceja.
-Llevamos mas de una hora Mia y ya tengo sueño y debemos estudiar para el próximo examen y tú más que nadie debería hacerlo, sabes muy bien que...
-Olvida eso, necesito una hermosa sonrisa de esos sexis labios -grita en mi oído cubriendome la boca para que no hablara más, además con la música tan alta es imposible hablar normal.
-Lo estoy tratando -dije frunciendo el ceño y quitando su mano, lo menos que hacía era eso.
-Mentira.
-De verdad -mentí.
-Por favor, hazlo por mi...
Sonrei falsamente y ella puso los ojos en blancos molestándose.
-Siempre accedo hacer cosas por ti... Cómo está por ejemplo -mi amiga sonrió como niña pequeña sabiendo que tenía razón, bufé ahora yo poniendo los ojos en blanco. No creo que un poco de diversión sea tan mala ¿cierto? ¿qué malo podría pasar?
Nada.
-No seas aburrida Madison.
-No soy aburrida.
-Si, si lo eres.
-Vale, vale, soy una aburrida.
-Si, si lo eres -repitio con desgano, se que los últimos días han sido como una patada en el... Y se que mi amiga necesita esto, relajar un poco la cabeza para enfrentar todo lo que viene y no solo ella, yo tambien lo necesito.
Mire la pista de baile, la mayoría de las personas se restregaban con otras, solo falta que se quiten la ropa y listo, una clara visión que no deja nada a la imaginación, mire a Mía, quien me miraba con ojitos de ternura y suplica aún, respire hondo y suspire derrotada.
-Te odio Mía.
-Genial, pediré otros tragos -se gira y le grita al chico vestido de mujer, él la mira y sonríe saludándola con un beso cuando se acerca a ella.
Volví a mirar la pista de baile. Observe sutilmente a una chica que bailaba sola en medio de todos, ganándose la mirada de muchos, sonreí al ver cómo un chico la tomaba por la cintura y ella reía con fuerzas, he de imaginar que es su novio. Desvié la mirada en dirección a la persona que subía las escaleras, un hombre, sus brazos estaban cubiertos por una camisa larga, no podía ver bien su cara pero delinee su espalda ancha y como se acomodaba el cabello mientras subía, al parecer no solo ahí pesgatos aquí.
-Toma -grita mi amiga, parpadee volteando haberla.
-Gracias -agarre la copita haciendo un brindis con la de ella, arrugue la boca al sentir el amargo sabor de lo que sea que me haya dado -Que asco.
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CICATRICES
أدب المراهقينMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...