Madison:
Tome mi puesto de trabajo en completo silencio, Mónica se giraba de ves en cuando para verme y entablar una conversación pero eso era lo último que me apetecía, no quería nada, no quería trabajar, no queria hablar con ella, no quiero estar acá, no quería nada, solo estar en mi cama envuelta entre mis sábanas y no saber nada de nadie, eso es lo que quiero, pero no. Respire hondo comenzando a organizar la agenda de Emir.
-Si fue él dímelo y le rompo la maldita cara por tocarte...
Joder, ese hombre me pone los pelos de punta, quiero matarlo por hacerme sentir así, por provocar todas las cosas que suceden dentro de mi cuando estamos cerca, cuando lo escucho o siento su piel rozar la mía, mierda, despierta cada célula que existe en mi cuerpo y odio que haga eso, porque entonces recuerdo lo que papá dijo, Enamorada de él, bufe, no, imposible.
No puedo estar enamorada de él.
Me prohíbo hacerlo.
Es estúpido, algo imposible, no te puedes enamorar de una mirada, no te puedes enamorar de algún rose o de un beso insignificante, no, eso no sucede, no estamos en una tonta película romántica. Suspire cerrando los ojos en un intento por olvidar todo.
No tiene caso darle tantas vueltas al asunto.
-¿Estás bien?
Mire a Mónica.
-Si, ¿Y tú?
-Tambien... -silencio, me centre en la computadora y algunos documentos que también tenía allí -Madi...
-¿Dime? -detuve lo que que hacía ora volver a verla.
-Se que no es mi problema -contuve el aire sabiendo a donde iba esto -Pero no pude no ver ese golpe en tu cara.
-No es lo que piensas.
-¿Estás bien?
Sonreí intentando no llorar, este tema era muy delicado para mí.
-Me caí de la escaleras de casa, tranquila.
-Madison...
-Es verdad, fui torpe, sabes que soy torpe y estaba muy oscuro porque era de madrugada y bueno -señale el golpe -Paso esto.
Ella soltó el aire y asintio tranquila.
-Por un momento me preocupe.
Sonreí.
-Gracias por hacerlo, eres muy linda.
-Eres mi amiga -estiro su mano y yo la mía, no llegaban ni aún cuarto de cercanía pero era lindo.
-Y tú la mía.
Volvimos a trabajar y comencé a revisar los correos que habían llegado temprano y había uno en especial.
Los socios han confirmado la satisfacción de tener su presencia en empresas Bernet, lo esperamos mañana en nuestra sede de Noruega.
Secretaría.
Imprimí el papel y me levanté de la silla para volver al infierno que es su oficina genial, hace más de dos horas que salí y ahora tengo que volver a entrar, que suerte la mía, antes de siquiera caminar voltee a ver a Mónica, estaba concentrada en su trabajo así que no la moleste, tome aire y camine hasta su oficina, profesional, profesional, profesional, profesional, me repetí una y otra y otra vez mientras llegaba a su puerta, respire hondo y toque mi mejilla, aún dolía con solo rozarla, sonreí, sacudí mi cabeza alejando el motivo de esa estúpida sonrisa.
Profesional Madison.
Toque.
-Adelante.
Entre y de inmediato mis ojos hicieron contacto con los de él, mi celular vibró en el bolsillo secreto del vestido que llevaba y entonces aparte la mirada enfocándome en el documento que traía en mis manos, llegue hasta su escritorio y se lo di.
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CICATRICES
Teen FictionMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...