Madison:
Me desperté con mucho más dolor de cabeza que con el que me había acostado anoche, suspiré y trate de levantarme con cuidado para no despertar a Mia, hoy por fin no tenía clases y podía dormir hasta tarde así que hice todo lo posible para que siguiera en la cama, se lo merecía, había estudiado mucho y hasta tarde estos últimos días, salí de la habitación en dirección al baño. Me lave la cara, los dientes y me peine un poco.
Oh al menos intenté hacerlo, sonreí ante mi reflejo al ver la pequeña marca cerca de mi ceno, Emir eres un idiota, salí del baño y entre a la habitación de mi amiga para comenzar a vestirme e ir a trabajar, ya comenzaba una nueva semana y tenía que seguir mis labores, aunque no me molestaba, podía ver a Emir, podíamos tener momentos... Sacudí la cabeza, esos momentos no se deberían repetir. Mia ya se estaba estirando mientras hacía ruidos extraños que eran dignos de un exorcismo, la mire y negué con la cabeza en desaprobación, hice todo para que no se levantará y me salgo diez minutos y ella ya está como un bicho revolcándose y maldiciendo en la cama.
-¿Ya te vas?
-Si.
Me puse los vaqueros, busque entre el pequeño bolso que traía con lo primero que vi en casa de ropa y hay estaba, la camisa que Scott me había regalado hace un año en mi cumpleaños, me encantaba esa camisa.
-¿Por qué no te tomas el día libre? -la mire con una ceja levantada.
-Sabes que no puedo hacer eso.
-Si puedes, tú novio es el dueño de la empresa, no creo que se moleste -bromea.
-No es mi novio Mia -resopla envolviéndose en las sábanas.
-¿Aun no te lo ha pedido?
Negue.
-La verdad me tiene sin cuidado, me gusta como estamos, nada serio, nos conocemos y la pasamos bien.
-¿Segura que no te importa? -detuve lo que estaba haciendo y la mire.
-Segura -afirme no muy convencida.
-Te conozco, no me mientas.
-Es que... -suspire -No es el echo de que no seamos novio, de verdad eso por ahora no importa.
-¿Entonces...
-Es que no sé si el quiera algo más serio, ¿Entiendes?
Nego, terminé de ponerme la última zapatilla y me centre en ella.
-Él prácticamente tiene treinta Mia, no creo que sea de los hombres que les guste tener novias, ¿Y si quiere algo más profundo?
-¿Tu no quieres eso? -pregunto confundida.
Suspire.
-No es eso.
-Vale, tengo la cabeza ida -sonreí.
-Él me gusta, muchísimo, pero creo que no estoy lista para algo más... Tú sabes -negó, puse los ojos en blanco -Osea... Hay joder, no quiero hablar más de esto.
-Te entiendo pecas, tu ahora tienes muchas cosas por hacer y él con la empresa también, no es el momento de algo más...
Asentí.
-Eso lo tienen que hablar.
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no me ha dicho que sea su novia, no voy a ir yo a decirle que no quiero nada serio, serio, serio, sería algo estúpido.
-Buen punto.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy? -le pregunte alistando las cosas en la cartera y cambiando de tema.
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CICATRICES
JugendliteraturMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...