Emir:
El silencio adornaba la sala de mi oficina, sus ojos azules me miraban fijamente como si quisiera o deseara que esto no estuviera pasando, que solo fuera un sueño o una pesadilla, una muy jodida. Trague grueso, ¿de verdad es ella? joder, claro que lo es, no estaba tan ebrio esa noche que la vi entrar en la sala como para no recordarla, aún recuerdo su vestido rojo, cómo resaltaba con él, su cabello alborotado adornando su rostro, joder nunca pensé volver a encontrarme con ella, inocencia y terquedad la adornaban, y yo, un imbécil aprovechandose de la situación.
-Madison.
-Emir -mis ojos bajan a su labio inferior que está mordiendo.
Sonrió, ella baja su vista a sus manos donde juega con sus dedos nerviosa, es inevitable no recordarla esa noche, todo ella grita inocencia y desafío, como tenía la facilidad de mentir, cómo podía lucir tan jodidamente sexi en esa ropa, como sus ojos se perdían en los míos o tal vez era al revés, suspire al recordar como controle el deseo de besarla, enserio quería tomarla del cuello y pegar mis labios con los suyos, romper el maldito vestido y...
Sacudí la cabeza alejando esos pensamientos, controlate Emir.
-Buenas tardes señorita Smith -hablo por fin extendiendo mi mano con confianza, ella levanta la vista y le sonrió amigablemente.
-Buenas tardes Señor.... -murmura.
Señor.
Que raro suena.
-Por favor toma asiento -corro la silla para que se siente y camino hasta mi puesto frente a ella.
-Mi padre...
-Tranquila, ya he hablado con él antes y hemos organizado absolutamente todo -hable interrumpiéndola, ella asiente y acomoda su pequeño cuerpo en la silla, mi vista viaja a su rostro, tiene muchas pecas en su mejillas.
-¿Pero aún así no quiere hacer una entrevista?
-No hace falta, pero tampoco es un problema. Cuénteme ¿Tiene experiencia?
Ladeó la cabeza en respuesta, me contuve para no sonreír.
-¿Que le gusta de este trabajo?
-El dinero -solto de golpe tomándome por sorpresa, a ella también la tomo por sorpresa ya que me miró abriendo lo ojos -Bueno, no todo es dinero... Yo, bueno... El trabajo en si es entretenido, aprendo sobre empresas que es lo que estudiaré y esas cosas.
-De acuerdo, eso es interesante.
-¿Cual será mi trabajo? -pregunto ansiosa.
-Serás mi secretaria, organizaras reuniones, viajes, eventos, recaudaciones y toda cita que exija tener mi presencia, pero al momento de poder confirmarlas no olvides de consultar conmigo, en muchas ocasiones no puedo asistir, pero de verdad, no lo olvides, son citas muy importante.
-Esta bien.
-Su escritorio estará junto a Mónica la recepcionista, frente a ella esta otro modulo, ese lo ocupara usted -asiente tomando nota en su mente.
-Entiendo -dice.
-Sé que aún no has terminado las clases, ya Willians me ha comunicado eso, y que hasta dentro de una semana terminas el instituto -digo mirando los papeles que tenían la información completa de ella, como no pude saber que era ella, joder, es la misma chica que no me he sacado de la cabeza los últimos días.
-Por lo tanto, esta y la próxima semana trabajaras medio tiempo por las horas de la tarde, cuando culmines tus clases tomaras el turno completo -culmino aun sin mirarla y sorprendiéndome al ver su edad, diecinueve años.
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CICATRICES
Teen FictionMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...