Baje del auto completamente atónita con lo que veían mis ojos. Voltee a ver a Emir quien me miraba con una sonrisa de oreja a oreja en su cara, volví a ver la especie de casa con un pico gigante frente a mi, esto no puede ser real, di un saltico de niña pequeña.
-¿Cómo lo conseguiste?
Se encogió de hombros.
-No fue difícil.
¿No fue difícil?
¿Enserio?
-Yo he llamado más de un millón de veces y jamás he podido ni siquiera hablar con él gerente, y tú... joder, tú solo en un día has echo esto.
Se acercó a mi envolviendo sus manos en mi cintura desde mi espalda, dejo un beso suave en mi cabeza y susurro.
-Tengo mis contactos -sonreí y gire para darle un beso corto.
Tragué grueso el loco corazón que latía desquiciadamente dentro de mi, respire hondo y me aleje tomando su mano, ya quería entrar.
-Eres increíble.
Tenía el aspecto de una vieja iglesia antigua, pero esto era mucho más grande, siempre he leído sobre este lugar, he visto fotos, muchas fotos para ser exactos que me hacían creer que alguna día estaría aquí, suspiré, aquí estoy. Desde que decidí estudiar en Noruega no hay nada que no sepa de esta maravillosa obra de arte antigua, desde el año que fue creada e inaugurada hasta los barcos que fueron depositados en almacenes de la Universidad de Oslo.
Puedo decir con facilidad que no hay nada que no sepa de esto, de cada detalle y su origen.
-Queria que conocieras la universidad donde vas a estudiar -lo mire deteniéndome -Pero te escuché tan ilusionada con conocer este museo que me decidí por este.
Contuve el aire y sonreí.
-¿Tienes mucha confianza en que me aceptaran? -pregunte.
-Confio en tú talento, inteligencia y habilidades, por supuesto que te van aceptar.
Me mordí el labio volviendo a sonreír.
Caminamos por el pasillo deteniendonos en cada objetos que pasábamos, Emir me veía fijamente mientras yo intentaba explicar la historia de cada cosa que veíamos, vale, lo acepto, soy muy pesada, y entonces me encontré con el primer barco. El Barco de Gokstad, era realmente hermoso, una obra de arte para esos tiempos, es un barco vikingo de finales del siglo IX encontrado en un barco funerario debajo de un túmulo en la granja de Gokstad en Sandra, Sandefjord, Vestfold, Noruega, increíble. El barco fue excavado en 1880 por Nicolay Nicolaysen, un descubrimiento espectacular y no hay dudas de eso.
-Esto se ve muy interesante -parpadee y mire a Emir quien tenía su ceño fruncido mientras leía la historia del museo que estaba pegada en un cuadro, me acerque a él con una sonrisa, me miro y luego volvió a ver el cuadro.
-Todo es hermoso, aún no creo que estoy aquí... Joder.
Esbozo una sonrisa.
-Pues creetelo zanahoria.
Puse los ojos en blanco y luego mire fijamente a los suyos, cada latido de mi corazón era más fuerte que el otro, aparte la mirada concentradome en el cuadro que leia.
-Gracias -dije en un susurro.
-Es lindo verte cuando estás emocionada.
-No puedo evitarlo cuando estoy contigo -sus ojos se conectaron con los míos nuevamente, mi corazón se hundió al sentir su intensidad, aparte la mirada como cobarde.
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CICATRICES
Teen FictionMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...