Respire hondo en un intento por calmarme, algo que era casi imposible de hacer cuando estaba con él, no me importa que me despida y la verdad deseo muy en el fondo que eso suceda, solo quiero acabar con todo esto sin importas las consecuencias que pueda traer.
Se supone que debía ignóralo, no golpearlo, estire los dedos de mi mano por el dolor, joder, creo que me dolió más a mi, Auch...
Cerré los ojos un segundo al escuchar como sus pasos se acercaban, no puedo solo ignorarlo, no soy como Mía, para ella todo es tan fácil, pero para mí, joder, soy tan débil que no fui capaz de contenerme en hacer toda la estupidez que he echo, ¿besarlo? Dios, ¿pero qué coño estaba pasando por mi cabeza cuando hice eso?
Concentrate.
Quiero golpearme ahora yo por se tan inestable, tan inmadura y estúpida.
-Debo decir que me he ganado esa cachetada.
-Sería estúpido que lo negara.
-Discúlpeme.
-No necesito escuchar una disculpa por parte de usted señor Brown -dije a la defensiva.
Lo mire fijamente mientras caminaba hasta su silla, cogió una copa que tenía en la mesa y la lleno del líquido que estaba en una botella de cristal que había debajo de su escritorio, no decía nada, solo me miraba mientras hacía todo, respire hondo buscando tranquilidad en mi interior, su forma de actuar era prepotente, elegante y humillador al mismo tiempo, era como si el fuese dos personas dentro de un solo cuerpo, hay veces que me mira y es como si quisiera ver dentro de mi, y otras en que solo actúa como un imbécil.
Un estúpido imbécil.
-¿Entonces que quiere escuchar?
-Solo quiero saber si me despedirá por golpearlo.
-¿Usted que cree? Primero el beso...
-Que usted acepto -lo interrumpi recordándole, una sonrisa quiso delinear su labio pero se contuvo.
-¿Tenía alguna opción?
-Alejarme pudo ser una... tal vez.
-Segundo... Darme una cachetada -dijo evadiendo mi respuesta, sonreí -¿Que haré con usted Madison?
Solté el aire ya arta.
-Ser profesional no es una de sus cualidades.
Alce una ceja sorprendida.
-¿Yo soy la que no es profesional? Yo no fui la que actúo como un crio inmaduro allí afuera, yo no fui la que quiso de a fuerza que obedeciera... ¿De verdad quiere saber quién es o no es profesional entre los dos? -pregunte tomandolo por sorpresa -No debí besarlo, lo acepto, lo reconozco y se que fue mi error, usted no debió corresponder, pero lo hizo, y no tiene las pelotas para aceptarlo, así que Señor Brown ¿De verdad quiere saber?
Hubo silencio cuando termine de hablar, su ceño se había fruncido, su cara estaba sería y tensa, precionaba con fuerza la mano donde tenía la copa, mis ojos y los suyos estaban clavados sobre el otro, era intenso, el ambiente se volvía intenso y peligroso cuando estábamos juntos.
De verdad estaba comenzando a odiar a este hombre.
-¿Entonces que quiere? A, ya se... Si señorita Smith, respondí al beso, con un maldito deseo que me carcome ¿Lo quiero volver hacer? Quiero agarrarla justo ahora, subirla a mi escritorio y devorarle esa boca que habla tanto -jadee con el corazón acelerado -¿Lo volveré hacer? Es muy difícil decir que no, pero prefiero creerme que será así aunque sea un mentira, porque es un maldito error, quererla tener es un puto error desde que la vi esa noche en el club ¿Eso está bien? ¿Le gusta o quiere algo más? ¿Una disculpa por lo del pasillo? Es su trabajo obedecerme, para eso le pago.
ESTÁS LEYENDO
CICATRICES
Teen FictionMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...