CICATRICES

Capítulo 44

Madison:

Solté mis piernas y me levante con cuidado del rincón donde habia estado hace horas, me queje al tocar el golpe que me habia dado en la mejilla pero lo ignore, camine hasta la puerta y gire la manilla como si fuera diferente a las otras seis veces que lo habia intentado y la puerta se abriera por arte de magia, pero no, cerrada, Dan no habia vuelto a venir hacia tres horas o cinco, no estaba segura, estaba sola y no se que era peor, imaginar todo lo que pasaría o que pasara ya, respire hondo recordando a Marcos, nunca debi ir a la casa, debi acerle caso a Emir e ir al departamento, Marcos estaria bien y yo no estaria aqui.

-Joder.

Me senté en la cama y observe la habitación, era la de mis padres, sonreí melancólica, habíamos pasado muy bueno momentos aquí, en esta casa, en este cuarto jugando, riendo y siendo una familia normal, me levante de la cama y camine a la ventana, el lago relucía a través de ella, amaba esta casa, era hermosa y era el único lugar donde solo habíamos sido nosotros mismos, lejos de trabajo o de escuela, lejos de sus amigos y la familia que nunca habia sido eso, "familia" solo éramos mamá, papá y yo.

-No vale la pena pensar en eso, no ahora.

Mire mis manos, estaban manchadas de sangre seca, trague grueso volviendo a pensar en él, por favor Marcos, por favor no te mueras, tu eres fuerte, se que Emir te encontrara, se que se dara cuenta de que algo anda mal, lo se, por favor aguanta. Escuche el sonido de llaves chocando unas contra otras, mi corazón se acelero y gire viendo fijamente como se abría la puerta.

Su sonrisa fue lo primero qué vi, esa sonrisa perversa y macabra que hacia estremecer mi cuerpo, se acerco pero me aleje los mismos pasos que daba en mi dirección, presiono los puños a sus costados y me miro serio, era la misma imagen que hace cinco años y no daba credito de que esto era real, sentia que era una pesadilla, que Dan no estaba aqui, que yo no estaba aqui, pero no, era tan real como el aire, entrecerro los ojos mirandome de arriba abajo.

-¿Por qué huyes de mi?

-¿Quieres la versión larga o corta? -respondí haciéndolo reir.

-No vengas de victima Madison, tu también quisiste.

-Nunca.

-Claro que si -se acerco, me aleje.

-Estas loco Dan, eres un spsicopata joder.

-NO FUI YO.

Grito, Abrí los labios sorprendida, no por sus palabras, si no por lo seguro que fue cuando las dijo.

-Jamás quise -aclare alejándome cuando se volvio acercar, se detuvo cerrando los ojos mientras tomaba un bocado de aire, odiaba eso, siempre habia sido así y al parecer no habia cambiado.

-Yo recuerdo que si...

Choque con la pared y él sonrió aprovechando para acercarse mas, me agache y pase por debajo de su brazo cuando estuvo a mi lado.

-Recuerdo que gemías y decías que siguiera... -aparte la vista con el estomago revuelto -Recuerdo que jugamos en el bosque y fuiste muy traviesa porque hacia mucho frio esa noche... -mi respiración se acelero recordando el dolor en mis pies y el frio azotándome mientras huía de él -Estábamos echo para estar juntos -me estremecí al sentir sus manos en mis brazos, lo mire, ¿Cuándo se acerco tanto? Lo golpee alejándolo pero ni se inmuto.

-Suéltame -ordene forcejeando con él.

-Recuero el sabor dulce de tus labios... -se acerco y quise golpearlo aun mas cuando su respiración chocaba en mi cara, estaba a centímetros de mi boca, vi sus ojos entre lagrimas y deje de hacer fuerza, sonrió uniendo sus labios con los míos, no me moví, no hice nada mientras que él tomaba mis mejillas con su mano y hundía su lengua en mi boca, queria vomitar y odiaba sentir que se lo estaba permitiendo pero no era así, si forcejeaba era peor, se alejo sonriendo -Siempre me gusto que fueras tan obediente.