Mia salió del baño envuelta en una toalla y con el cabello mojado, yo ya me había terminado de poner la pijama así que me deslice entre las cobijas y suspire fuerte al sentir lo rica que estaba la cama, ya era pasada la una de la mañana y mañana tenía que ir a trabajar, genial. No es buena idea salir entre semana y por la noche.
-Lista -exhalo mi amiga acostandose a mi lado cinco minutos despues -La cena estuvo rica.
-Dale las gracias a tu mamá.
-Me mando a decirte que vayas, que ya tienes días que no vas.
-Lo se, sabes que me encanta estar allí.
-Yo le dije, pero sabes cómo es ella.
Asentí sonriendo, ambas nos envolvimos con las sábanas y nos quedamos mirando el balcon, las puertas estaban abiertas y las cortinas se movían de un lado a otro por el fuerte viento, el aire era fresco, lo mejor para el verano, se podía apreciar el oscuro cielo y algunas estrellas, con la luz de la ciudad es imposible admirar su verdadera belleza desde aquí, no como en el restaurante.
-Fue una buena noche -susurro -Hace mucho tiempo no me divertía así.
-Sobre todo con Scott -la mire sonriendo, puso los ojos en blanco sin mirarme.
-Normal.
-Claro...
-Normal... -repitio.
-Vale.
-Solo es un amigo más... -suspiro con fuerza, alce una ceja y sin poder aguantar más mi mirada en su cara, volteo y me miro fruciendo el ceño -Sacate cualquier idea loca que tengas en esa cabeza ¿ok?
Asentí mordiendome el labio para no reír.
-Madison es enserio.
-No estoy diciendo nada.
-No, pero lo estás pensando y eso significa que no me crees.
-Yo no estoy diciendo nada Mia -le repetí -Si tú dices que es un amigo, pues entonces así es, nuestro amigo, además... -me calle y negué con la cabeza para provocarla, ella me miro y alzó una ceja.
-¿Además que, que? -pregunto.
-Nada, da igual, tonterías, mejor durmamos, mañana tengo que trabajar y tú tienes que terminar el curso de refuerzo y ninguna de las dos puede llegar tarde.
-Madison...
Me acomode mejor en la cama dándole la espalda para ignorarla, sabía que no se iba a quedar con eso, que en cualquier momento estallaría y me preguntaría o interrogaria como una loca, podía sentir como se movía de un lado a otro y su respiración se hacía irregular, mi labio estaba rojo por tanto morderlo, joder, pero de verdad creen que soy tan estúpida para no notar esa tensión, esas mirada, esas risitas escurridizas, vale, está bien, acepto que son amigos, Scott y yo somos amigos pero tampoco nos miramos como lo hacen ellos, hay una clase de amistad para todo, amigos como los somos él y yo, y amigos con ganas de algo más, cómo lo son ellos dos.
-Vale -suspiro sentandose en la cama de golpe -¿Además que?
-Mia duérmete, tengo muchas cosas que hacer y necesito descansar.
-No puedo hasta que me digas.
-No es nada -fingi balbucear como si estuviera dormida -Papá está en la otra habitación no debemos hacer ruido sabes cómo es.
-Madison, Dios, me volveré loca si no me dices...
-Es una estupidez -me senté frotandome los ojos por sueño como toda una actriz.
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CICATRICES
Roman pour AdolescentsMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...