Capítulo 10

502 99 16
                                    

Camine hasta la cocina para safarme de Scott y Mia que habían levantado la oreja en cuanto escucharon quien era, me comenzaron a seguir pero di media vuelta amenazandolos con mi dedo, Mía sonrío y Scott bufo frunciendo el ceño, él era el mas chismoso.

-Hola, si, si, señor... ¿se me ofrece algo? -pregunte con el corazón comenzando a latir con fuerza.

-Pues... no lo sé señorita ¿se le ofrece algo?

Frunci el ceño y me congelé al percatarme de lo que dije, no, no, joder...

-No, a usted, si, a mí no, por ahora no... digo a usted, si, me refiero a usted, ¿se le ofrece algo? -culmine con un chillido de vergüenza al final, no necesito que alguien más me hunda cuando fácilmente lo hago yo misma.

Hubo silencio en la línea un par de segundos.

-La estuve esperando Smith, no me ha llegado la notificación de su ausencia.

Fruncí el ceño confundida, pero abrí los ojos de golpe al percatarme de lo que hablaba y quise pegarme en la cabeza con la pared, yo trabajo, ¿cómo se me puede olvidar algo como eso?

Dios.

-¿De verdad? -pregunte estúpidamente.

Cerré los ojos respirando hondo.

-Pues eso parece... ¿Se le olvidó venir a trabajar?

Si.

-Nooooo, ¿Cómo cree eso? Jamás, soy muy responsable.

Otro silencio, este hombre me pone nerviosa aunque no diga nada joder.

-¿Y entonces?

-¿Entonces que?

-¿Por qué no está en su puesto de trabajo?

Piensa Madison.

Algo.

Rápido.

Tosi falsamente, ¿ahora que le digo?, me mordí las uñas y volví a toser.

-Lo siento... -tosi -No tuve tiempo, fui de emergencia a la clínica... -tosi -No pude avisar señor, lo lamento... -tosi tres veces más, hubo otros segundos de silencio aterrador, segundos dónde sentia que el corazón se me iba a detener.

¿Cómo puedo ser tan tonta?

Joder.

Solo a mi, Madison Smith se le olvida que trabaja un día después de la oportunidad increíble que le dieron, si, solo a mi. Tosi para romper el silencio, pero no hubo respuesta de su parte, solo podía escuchar su respiración tranquila y un poco pesada a través de la línea, mordí mis uñas con ansiedad, ¿porque no dice nada? ¿abra colgado? mire la pantalla y no, aún seguía ahí, incline mi espalda para ver a los individuos que me acompañaban, estaban sentandos uno frente a otro hablando en el sofá, sonreí, Scott me miro y me escondí.

-¿Y como ha salido todo?

-¿Que?

-En el médico.

-¿Cuál médico?

Frunci el ceño.

-Señorita Smith, no se que clase de juego es este, y no tengo tiempo para esto, solo la llamé para decirle que cuando decida no asistir al trabajo, me avise con anticipación, recuerde que es mi secretaria, la necesito conmigo, es fundamental.

-Yo... lo siento mucho, me sentía muy ma...

-La espero el lunes, que se mejore.

Colgó.

CICATRICESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora