Capítulo 55

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-Hola Monica -salude llegando a ella quien levanto por fin la cara y se enfoco en mi, sonrió pero era una sonrisa cansada y no radiante como la que siempre llevaba, pobre.

-Hola Madi ¿Cómo estas?

Ladee la cabeza de un lado a otro en respuesta.

-¿Tu como estas?

Suspiro derrumbándose en el escritorio, sonrei.

-No puedo, joder, juro que no puedo mas, en todos estos años trabajando aquí jamás habia tenido tanto trabajo como estos ultimos meses.

Hice una mueca percatándome del montón de carpetas a su lado, de verdad estaba hasta el limite, no pude evitar sentir la necesidad de ayudarla, en gran parte sentía que era mi culpa pues yo habia dejado el trabajo dejándola con toda la responsabilidad, pero antes de hacer cualquier cosa necesitaba ver a Emir.

-Vale hagamos algo -me miro -Emir me dijo que viniera, veré que es lo que quiere y me quedo ayudarte ¿te parece?

Abrio los ojos con sorpresa.

-No es necesario, además debes estar ocupada.

-No lo estoy, ya deje todos los pendientes que tenia resuelto... además quiero ayudarte, por lo que veo no tienes vida desde hace dias -ella hizo una mueca y se miro así misma, el cabello no lo traía como siempre, brilloso y liso mientras le caía en cascada sobre su espalda, su maquillaje fresco y perfecto, su ropa elegante y resaltante como siempre, ahora todo era al revés, llevaba un moño en lo alto con alguno pelos que caían en su frente, jamás la habia visto sin maquillaje y puedo decir que se veia hermosa, llevaba pantalones negro y la camisa de botones por fuera, estaba guapísima por supuesto pero sabia que no era ella.

-No se como agradecértelo.

Sonrei.

-No tienes porque hacerlo, te lo debo.

Frunció el ceño.

-¿Por qué?

-Por que tienes todo este trabajo por mi culpa...

-Tenias que irte -me interrumpió sonriendo -Es trabajo -esboce una sonrisa por su tono de melancolía, nadie puede negar que el trabajo muchas veces resulta tedioso y abrumador, pero era eso, trabajo para vivir.

-¿Emir esta ocupado?

-Esta con Damara -dijo como si nada, como si decir ese nombre no hacia mis tripas retorcerse, me contuve para no demostrar mis emociones, no queria volver actuar como una cría.

-Creí que estaba de viaje -ella asintio y espere a que me diera mas información pero percibí que no lo haría -¿Cuándo regreso? -pregunte, me miro y parpadeo, Monica era una chica un poco distraída a veces y hoy no la culpaba, he de imaginar que su cabeza solo esta llena de letras y papeles.

-Regreso esta mañana -asentí y solté el aire -Por cierto... -entrecerró los ojos mirándome, fruncí el ceño -Aun no puedo creer lo tuyo con el jefe -sonrei -¿Desde cuando? Dios, si hubieses visto mi cara cuando los vi besándose en el hospital, no lo podia creer.

-¿Hasta ahora reaccionas? -pregunte con burla, bufo y puso los ojos en blanco,

-Créeme que si hubiese tenido mas tiempo ya lo sabría todo después de hacerte un gran cuestionario -me reí, eso era verdad -Pero con esto -señalo las carpetas soltando un suspiro -A juro y tengo tiempo para respirar y comer.

-Lo siento -de verdad me sentía mal porque sabia que en gran parte era mi culpa aunque ella dijera que no.

-No importa, quiero que me cuentes todo, absolutamente todo.

CICATRICESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora