Corrí aunque mis piernas me pedian que parara, Emir abrio las puertas de golpes mientras corría delante de mi y me jalaba por la mano. Las personas se hacían aun lado asustados al vernos, mire el pasillo y jamás lo habia visto tan grande. Nos detuvimos y mire la puerta jadeante y con las manos temblorosas, intenta recuperar el oxigeno pero fracase.
Mire a Emir quien me veia esperando que dijera o hiciera algo, me acomode el cabello que llevaba suelto, respire hondo y lo solté acercándome a la puerta, mi acompañante la abrio y entre haciendo contacto casi de inmediato con Mia quien volteo para verme, sus ojos estaban llenos de lagrimas y rojos, mire su mano quien sostenía con fuerza la mano de Scott.
Volví a tomar aire y delinee su mano, recorrí su brazo hasta llegar a su cara, me detuve observando su pálido y flaco rostro, mi corazón se arrugo al ver sus ojos que estaban fijos en mi y una sonrisa debil y sutil se estiro en sus labios, solté el aire junto con lagrimas corriendo hacia él, envolviendo mis brazos en su cuerpo. Cerré los ojos y su risa ronca lleno mis odios.
-Hola pecas -susurro debil, lo abrace más temiendo despertar.
-Por favor dime que no es un sueño… por favor, por favor.
Senti su debil mano acariciar mi espalda.
-No es un sueño -susurro una vez más.
Me separe con cuidado limpiándome la cara e intentado hablar pero no podia, un nudo grueso se habia instalado en mi cuello, llore de felicidad volviendo abrazarlo, deleitándome con su vos, escuche a mi amiga llorar tambien y me volví alejar tranquilizándome.
-Por fin despertaste -dije en un sollozo, acaricie su rostro, él solo me miro sonriendo mientras sostenía la mano de Mia quien se habia acostado en su pecho.
-Perdon, tenia mucho sueño.
Me reí por su intento de broma y termine de limpiarme la cara agarrando aire.
-Siempre supe que eras un flojo, nadie me creyó hasta ahora -bufe.
-No me culpes, demasiado estudio, demasiado trabajo, era hora de descansar -agarre su otra mano y negué repetidas veces.
-No tanto por favor -mi vos salió triste y quise volver a llorar pero me contuve, mi amiga se levanto de su pecho y lo miro limpiándose la cara tambien.
-Hola Emir -saludo Scott, gire para ver a mi chico en la puerta de espectador, le sonrei y le extendí la mano para que se acercara, lo hizo.
-Me alegro de que estés despierto -se dieron la mano.
-¿Cuándo despertaste? -pregunte.
-Ayer -mire a Mia quien se veia irritada al escucharlo.
-¿Por qué no me habían dicho nada?
-Por que sus padres quisieron ser reservados -vi a mi amigo quien puso los ojos en blanco.
-¿Siguen igual?
Ambas asentimos.
-Hay cosas que no cambian -murmure haciéndolo sonreír.
Mire a Emir quien saco su celular y lo atendió, se alejo un poco de nosotros y quise no prestarle mucha atención, pero su ceño fruncido y la vos un poco alta del otro lado del celular impidieron que todos no lo observáramos, él solo dijo cinco minutos y colgó girándose para vernos, en teoría para verme a mi, se acerco y acaricio mi mejilla.
-Tengo que ir a la empresa.
-¿Todo bien? -pregunte un poco preocupada.
-Eso iré a ver -asentí -Nos vemos en casa para cenar -susurro dejando un beso en mis labios.
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CICATRICES
Teen FictionMe perdí fácilmente en el azul de sus ojos, sin saber que hace años ya lo había echo tambien. Un pasado, un error, un secreto, una persona, un recuerdo... Dicen que las cicatrices son garras que se aferran al alma, pero que no son imposibles de borr...