Capítulo 144: Tsunade Senju, el orgullo de Konoha

422 39 18
                                    


Tsunade Senju, la princesa de Konoha, uno de los legendarios Sanin; era la única portadora del Byakugou no Jutsu, uno de los jutsus más destructivos que se había visto.

Era una de las mujeres más hermosas, fuertes y respetables; cuyo nombre era reconocido fuera y dentro de la aldea oculta entre las hojas.

En aquellos tiempos, Tsunade Senju, era el orgullo para Konoha.


Pero ella, al igual que Orochimaru, se negaron por mucho tiempo tomar alumnos.

—¡Sandaime, esto no puede seguir pasando! ¡Ya han pasado muchos años, ellos no pueden seguir evitando su deber!

La presión para que ambos instruyeran las nuevas generaciones, solo crecía a medida que pasaba el tiempo.

—En el clan Uchiha tenemos a una niña que podría ser la alumna de Tsunade sama, ¡ella tiene mucho talento!

—¡¿Por qué siempre el clan Uchiha tiene que acaparar todo?! ¡Los demás clanes también tenemos derecho a que uno de los Sanin entrene a nuestros hijos?!

—¡¿Uh? ¡¿Qué dijiste?!

Tsunade era la preferida por los clanes. Su nombre y reputación tenía más peso que el de Jiraiya y Orochimaru, por lo que siempre había disputas entre ellos para decidir a quién Tsunade tomaría como alumno.

—¡Es suficiente! —alzó la voz el Sandaime para terminar con las discusiones —Lo decidirá la academia —habló imponentemente. Ya no podía dejar pasar más tiempo, era momento de que Tsunade y Orochimaru dejaran su voluntad a las nuevas generaciones.

Todos estaban disgustados con la decisión, pero era la más imparcial de todas. Para Hiruzen, era mejor que la academia, que estaba al tanto del nivel de los niños, eligieran a la persona más capaz para ser el alumno de Tsunade.


[...]

—Sensei, ¿para qué me llamó? —entró una joven a la oficina del Hokage.

—Tsunade, necesito que nombres a un genin como tu alumno. Ya no puedes- —pero antes de seguir, fue interrumpido por la Sanin.

—Ya lo hablamos, Sarutobi sensei —respondió cruzándose de brazos —. Realmente no me interesa cuidar de ningún niño —se quejó.

El Sandaime suspiró cansadamente ante la negativa de Tsunade. Desde que la conocía, cuando era una niña, siempre hacía lo que ella quería. Y aunque siempre sacaba el tema, ella era terca con su decisión.

"—Los niños le recuerdan a Nawaki"

Recordó las palabras de su otro alumno, Jiraiya, una tarde que se quedaron a conversar ya hace tiempo.

"—Ella intenta ocultarlo, pero cuando ve a un niño se lo queda viendo, sensei. Es como si pensara "Nawaki tendría que estar vivo"."

Confesó el sabio de los sapos.

"—Tsunade prácticamente lo crió; no solo fue su hermana, también su padre y madre. Le enseñó todo lo que sabía, lo cuidó cuando estaba enfermo y lo regañó cuando hacía las cosas mal. Debe ser un dolor devastador, perder a alguien tan importante y joven. "Tenía toda una vida por delante" es lo que muestra su mirada cada vez que lo recuerda"

Eso había sido hace tiempo, cuando Tsunade tenía esa mirada perdida —Pero ahora... —levantó su mirada a su alumna, ella volvía a tener ese ceño fruncido de siempre. Él sonrió al reconocer que Dan Kato la había sacado de ese estado.

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora