KakaShizu: Un Nuevo Comienzo

Capitulo 89: Cómo terminamos casados

—¡Sukea, Sukea Nakamura! ¡El Sr Nakamura! —una enfermera llamaba a Kakashi.

—¡Si!... —se sobresaltó al darse cuenta que lo llamaban, por un instante había olvidado que ese era su nombre.

—Por favor acompáñeme.

—Si... —justo lo habían interrumpido mientras pensaba en sus sentimientos por Shizune. Pero dejo de lado todo eso y se remitió a acercarse a la enfermera para preguntarle lo que realmente importaba —¿Cómo esta ella? — necesitaba saber su estado, estaba desesperado.

Pero la enfermera se limitó a decir —la Dra. le explicará —debía cumplir órdenes, además de que veía a Kakashi con desprecio.

Kakashi por un momento se detuvo, sus pies simplemente no avanzaron y un miedo lo invadió ¿por qué no querían decirle sobre el estado de Shizune? Se asustó y pensó lo peor —No...cálmate...—intento controlarse —es muy pronto para sacar conclusiones... —primero debía ver a la Dra. y a su asistente antes de pensar esa posibilidad. Y siguió a la enfermera.

Con la garganta seca y sus latidos fuertes, sentía pesadas sus piernas y el pasillo se tornaba eterno. Quería que fuera una pesadilla, que nada fuera real, que muy pronto se despertaría y se encontraría a Shizune en la oficina esperándolo. Pero no podía engañarse, y eso dolía. Esta era la realidad. La realidad en que Shizune no estaba bien. Trago saliva en un intento de calmarse.

—Ella tiene que estar bien...

Se aferró a esa esperanza. Tenía que ser así, porque de lo contrario no sabría cómo afrontar todo. No estaba preparado para perder a nadie más.

—Shizune...

Su corazón se aceleró cuando la enfermera se detuvo en una habitación.

—Shizune...

Y abrió la puerta para que entrara primero.

—Shizune...

Apuró el paso, necesitaba verla. Necesitaba saber que estaba bien. Que podría verla de nuevo.

—¡Tienes que estar bien! ¡Tienes que estarlo!

Y al entrar, la encontró.

Simplemente todo desapareció. Y todo se iluminó.

Todo a su alrededor desapareció. Desaparecieron los miedos y las preocupaciones. Desaparecieron sus dudas y sus pensamientos. 

Solo estaba ella, solo ella. No necesitaba más.

Había vuelto el color rosa en su rostro. Volvía a respirar calmadamente. Solo quedaba volver a ver su sonrisa.

Fue tanta la alegría de volverla a ver que se perdió en ella, en su linda asistente, en Shizune.

Y mientras se acercaba a ella, tomó su mano con suma delicadeza, era cálida. Escondió su rostro y con alivio dijo lo siguiente —Gracias. 

Volvería a verla de nuevo.

[...]

La Dra. y las dos enfermeras quedaron sorprendidas al atestiguar tal escena; tanto que sus dudas comenzaban a desmoronarse. ¿Acaso, Kakashi era realmente el que la había drogado? Se miraron unas a las otras confundidas, pero debían ser objetivas. Después de todo era una un caso de droga y él era sospechoso.