"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
Ese día en que los muchachos esperan ansiosos a la entrega de unos chocolates seguidos de una confesión.
Ese día en que las chicas entregan todo su amor y sentimiento en los chocolates que entregaran a esa persona especial.
¿Cómo lo celebraran el Hokage y su linda asistente?
¡Descubranlo!
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Era un día normal para el Hokage y su linda asistente. Excepto por una cosa, el Hokage estaba bastante alegre esa mañana.
—Oh~Shizune~ ¿Qué me regalaras para San Valentine? ~ —solo Kakashi era lo suficientemente descarado para pedir un regalo.
—¿Eh? —eso la sorprendió —P-Pues no debería pedir chocolates, esas cosas se regalan, no se piden —intentó no mostrarse nerviosa ante él, después de todo ella también esperaba emocionada ese día, incluso había comprado unas revistas de chocolates y bombones —tengo una semana para practicar —una semana antes de San Valentine.
—¿Quién dijo que quería solo chocolates? —le insinuó una mirada picara que solo ella entendería.
—U-Ud... ¡es un pervertido! —se puso roja y se dirigió a la puerta —¡me voy al hospital! — salió de la oficina.
—jajaja~ —y es que a Kakashi le gustaba molestarla. Miró el cielo azul desde su ventana, hacia buen clima.
—No puedo esperar para probar tus chocolates, Shizune...
Era el deseo del Hokage.
El de recibir los chocolates de su linda asistente.
[...]
Y así llego el día tan esperado para Kakashi.
El Hokage estaba emocionado, casi como un niño a la expectativa de la llegada de la persona más especial para él ¿Y cómo no estarlo? era el primer Valentine que tenía con ella.
—Oh~ Chocolates~ Chocolates de mi linda asistente~ —recitaba feliz mientras veía toda Konoha envuelta de rosa por los arboles de cerezo. No era amante de las cosas dulces, pero sí se trataba de los chocolates de Shizune, era motivo suficiente para que le comenzaran a gustar.
