"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
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El verano había llegado a Konoha.
Y con ello, los nuevos cambios en la vida del Hokage.
¿Cómo los estará tomando?
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—Esto es... problemático.
Pensaba el nuevo Hokage de su asistente.
Era la primera vez que trabajaba en una oficina, y también, era la primera vez que tenía un asistente.
—Ahhh, no estoy acostumbrado a estas cosas.
Se quejaba internamente. Ser llamado insistentemente "sama" era nuevo e incómodo, pero además... —Está "eso" ...
Y "eso" era, ¡que Shizune no caminaba a su lado!
El nivel de formalismo de su ahora asistente, ¡era muy rígido! A donde fuera, a donde estuviese él y ella, ¡su asistente mantenía la DISTANCIA! ¡LA DISTANCIA DEL RESPETO!
Y eso, incomodaba al Hokage. No estaba acostumbrado a tener a alguien caminando detrás suyo a una distancia prudente. Y, en varias ocasiones, intentó reducir esa distancia, pero fue inútil; por instinto, Shizune se alejaba de él cada vez que eso pasaba.
—¿Debería hablarlo? No me imagino este nuevo estilo de vida en los próximos años.
Muchas cosas nuevas pasaban en su vida, y no estaba preparado mentalmente para asimilarlas tan rápido.
—Kakashi sama —ella entró a la oficina sacándolo de sus pensamientos —. Lo esperan para la reunión de las minas —informó.
Kakashi pudo notar que se veía sofocada.
—Creo que está haciendo mucho calor afuera —dedujo, pues estaban en verano.
—Bien —respondió y se levantó de su escritorio para dirigirse al depósito de la oficina, debía encontrar algo.
Shizune lo veía curiosa desde su lugar ¿Qué estaba haciendo el Hokage?
[...]
Y efectivamente, ese día hacía mucho calor. Tanto, que hasta se escuchaba a las cigarras cantar por todo Konoha.
—Hoy está insoportable el sol —murmuró acalorado el Hokage, mientras sostenía su paraguas que lo protegía de los fuertes rayos del sol.
