KakaShizu: Un Nuevo Comienzo

Capitulo 85: La mañana del día Domingo

Kakashi volvía del hospital cargando a Shizune en la espalda. Entraron al hotel, era tarde por lo que no había ni un alma cerca. Subió las escaleras para llegar a sus habitaciones. Estaba cansado, en su rostro se reflejaba el agotamiento por la cantidad de emociones que había vivido esa noche. Pero nada de eso importaba, porque ahora estaba aliviado. Miró a su lado y se encontró con su asistente, estaba durmiendo tranquilamente en su hombro mientras la abrigaba el saco que la había puesto. Le fue inevitable no sonreír debajo de la máscara, por fin ella estaba bien —muy pronto volveremos a Konoha —le dijo a su asistente dormida. Faltaba poco para que dejaran atrás todos los malos momentos y volvieran a su aldea, la aldea que tanto extrañaban los dos.

Llego a la habitación de Shizune y se dio cuenta de una cosa —Oh...—se dio cuenta que Shizune había usado la invocación para guardar los documentos que necesitarían para la fiesta y por supuesto, también su llave. Suspiró cansado delante de la puerta, lo que menos quería en ese momento era dormir con ella — no después de tan bochornoso momento—intentaba no recordar lo que había pasado en el hospital. Pero no tenía opciones —No tengo de otra... — se dijo deprimido. Así que se dirigió a su habitación. Compartirían la cama.

[...]

Los rayos del sol comenzaron a atravesar la ventana de vidrio, por el espacio que había entre las cortinas dando al rostro de Shizune.

—Mmm—se podía escuchar el quejido de molestia de la mujer al sentir esos rayos que pegaban parte de su rostro—¿olvide cerrar las cortinas? — se preguntaba soñolienta. Y obligada a levantarse para cerrar las cortinas, ella comenzó a abrir perezosamente los ojos —...! — se congeló abruptamente al encontrárselo. Lo primero que vio fue ... ¡el rostro de Kakashi muy cerca al suyo! ¡y sin mascara!

—HAAAAAAAAAA!!!!!!! —gritó del espanto. Quién sabe hasta donde había llegado ese grito, tal vez todo el hotel lo había escuchado.

El grito de Shizune hizo que Kakashi despertara de golpe y cayera de la cama. Y mientras se sobaba la cabeza y se subía la máscara, notó que su asistente estaba en shock y comenzaba a balbuceaba cosas.

—Q-Qué pasó? N-No lo recuerdo... —se sostenía la cabeza con una mano mientras que con la otra se cubría con la sabana —¡¡¡acaso me embriague!!! —se espantó —¿Co-Cómo terminamos dur-durmiendo ju-juntos? No... no creo que haya pasado algo...¿cierto? ...jajaja —comenzaba a reírse preocupada.

—¿Qué se está imaginando? —se preguntaba el Rokudaime en el suelo con su mirada aburrida. Aunque ya se estaba haciendo una idea de lo que estaba pensando su asistente —¿debería molestarla? —su lado sádico emergió, se preguntaba si debía burlarse de Shizune. Sin darse cuenta que verla despierta y bien lo había animado, tanto que estaba dispuesto a molestarla. Había deseado mucho verla de nuevo.

—N-No me diga ...q-que Ud...y yo... —balbuceaba sonrojada y avergonzada, tratando de no verlo a los ojos. Y mientras ella trataba de terminar la pregunta, Kakashi se le quedaba viendo en silencio las expresiones que ponía, le parecía linda y adorable ver a su asistente tan apenada.

—... ¡Que nosotros!... —y justo cuando tomó valor para verlo, se lo encontró desviando la mirada a un lado y rascándose la mejilla con un dedo de manera tímida, como si estuviera apenado al respecto; dando a entender a Shizune que si lo habían hecho. Ella empalideció.

—Jajaja —hecho a reír el Hokage ante su reacción —es broma~ es broma~ —agitó su mano de un lado a otro —te veías tan tensa que ...—pero antes de que terminara su explicación Shizune le lanzo con fuerza la almohada rebotando contra su cara.