Capítulo 134: Chequeo Medico

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Se escuchó el tocar de la puerta.

—¡Pase! —dio aviso Shizune mientras terminaba de revisar unas planillas en su escritorio.

—Shizune san, el Hokage acaba de llegar —habló una de las enfermeras.

—Oh, hazlo pasar —Shizune respondió con su amable sonrisa de siempre.

—Uh —asintió —. Puede pasar, Hokage sama —dio el aviso al líder de la aldea, y se hizo a un lado para que él pudiera pasar.

—Gracias —respondió Kakashi amablemente mientras ingresaba a la habitación y la enfermera cerraba la puerta.

Kakashi levantó la vista y lo primero que se encontró, fue a su linda asistente sonriéndole amablemente como siempre.

—Kakashi sama, buenos días 

Ella lo saludó con esa aura que hacía que todo se iluminara a su alrededor.

—Uh, buenos días, Shizune.

Y él respondió con una leve sonrisa.

Ella siempre lograba ponerlo de buen humor con su saludo, con su sonrisa.

Ese día, era el chequeo médico que tenían pendiente.

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El consultorio-oficina donde a veces Shizune hacía sus chequeos, era acogedor. Estaba pintada de color blanco e iluminada por la luz del exterior que pasaba por las cortinas blancas y delgadas de las ventanas. Además de su escritorio, también tenía un sofá cama en el que ella dormía cuando tenía turnos de noche. La habitación tenía bibliotecas que cubrían las paredes con rollos y libros, como así también, los estantes con utensilios de laboratorio y frascos con químicos que él desconocía, y, en un sector, se encontraba una mesa con plantas medicinales minuciosamente clasificadas. Kakashi se daba cuenta lo mucho que había estudiado su asistente al ver la cantidad de enciclopedias y documentos.

—Creo que es la primera vez que vengo a tu consultorio —comentó el Hokage mientras le daba un recorrido al lugar, curioso de descubrir más de ella —. Tan organizada como siempre~ —dijo mientras veía todos los documentos bien acomodados. 

—Si todas las veces que se le pidió venir, nunca se presentó —ella respondió de espalda mientras se dirigía en búsqueda de sus instrumentos.

—Oh, creo que tienes razón —recordó viendo al techo. Ella solo lo revisaba en las habitaciones para pacientes cuando estaba internado. Y una vez que le daban de alta y le pedían que regresara para sus chequeos, él nunca volvía. Era un paciente irresponsable y bastante problemático.

—Por favor, siéntese en la camilla que está cerca y quítese el chaleco y la camiseta —ella indicó mientras buscaba y acomodaba sus instrumentos en la mesa móvil que tenía cerca.

—Sí, sí~ —respondió risueñamente, señalando que la estaba obedeciendo sin poner peros.

Shizune sonrió de espalda, le gustaba escuchar al Hokage de buen humor.

—Es una agradable mañana —comentó él mientras veía entrar la luz de la mañana por los vidrios de la ventana y escuchaba el cantar de unos pájaros asentados en las ramas del árbol cerca de su consultorio. Días así, eran agradables para el Hokage.

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora