"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
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Era un día normal en la tranquila vida del ayudante del Hokage, Shikamaru Nara. Volvía de su misión de dos días para entregar su informe y ayudar a Kakashi y a Shizune con la oficina.
—Me pregunto cómo les habrá ido —imaginaba que tendrían mucho trabajo, pues, hace dos días, el Hokage había anunciado en establecer una policía en Konoha —. Aunque me alegro que Kakashi sensei ponga orden en la aldea —sonreía. Estar en paz, era una oportunidad para enfocarse en los problemas internos de Konoha.
Y mientras se dirigía a la oficina y se acercaba a la puerta, Shikamaru reconocía que el Hokage y su asistente, eran personas increíbles. Reconocía su arduo trabajo y su esmero en encontrar una solución a pesar de la adversidad.
—Tengo mucho que aprender.
Realmente los admiraba y estaba agradecido de recibir su apoyo en su aprendizaje como asistente. El Hokage y su asistente, eran sus modelos a seguir.
Y con eso en mente, ¡pensaba esforzarse mucho esa mañana!
O eso creía...
—...
La cara de Shikamaru, no tenía precio.
Su imagen de encontrarse con el "Gran Hokage" y su "Leal Asistente", se derrumbó en el momento en que abrió la puerta.
—Ahhh...
¡Los dos suspiraban deprimentemente mientras veía la ventana de la oficina!
—No puede ser. Esto lo podía esperar de Kakashi sensei, pero de Shizune...
¡Ambos intentaban escapar de la realidad juntos!
—Shizune, realmente no pensé bien las cosas... —dijo él con un tono cansado mientras su vista se enfocaba en la mismísima nada.
—No se culpe, yo tampoco lo detuve. No pensé en las consecuencias... —ella respondió de la misma manera ¡No había rastro de vida en ellos!
Y es que, ¡TENÍAN DEMASIADO TRABAJO!
—¿B-Buenos días...? —Shikamaru los saludó con dificultad. No sabía cómo reaccionar al respecto.
