"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
Culpa. Culpa es lo que sentía Kakashi mientras la cargaba hasta la entrada. No solo por haberla obligado a que lo acompañara sino también por casi haberla abandonado —otra vez... otra vez estuve a punto de cometer el mismo error —se dijo con pesar —perdóname ... —le decía a Shizune mientras la veía preocupado.
Llegó a la entrada y bajó las escaleras. Salió a la calle y buscó un taxi con la mirada, estaba desesperado. Uno lo vio y paró frente suyo. Era uno costoso, era de esperar debido a la zona y al evento.
—¡Al hospital de Kirigakure! ¡Lo más rápido posible! —ordenó angustiado.
—Entendido. —respondió rápido el chofer al ver que cargaba con una mujer desmayada en brazos.
Era de esos autos cerrados, el cual si querías hablar con el chofer debías correr una ventana. Kakashi ubicó primero a Shizune y dio la vuelta para estar a su lado. Y se marcharon rumbo al hospital. Una vez adentro, le tomó la temperatura —maldita sea, está subiendo—notaba que le dificultaba respirar. Pero no podía hacer nada, solo verla con impotencia hasta que llegaran al hospital. No pudo más y se apartó de ella —esto es mi culpa...—no podía verla, porque con verla solo le producía dolor. Kakashi no lo entendía, no entendía por qué estaba reaccionando así. Había visto ciento de veces la misma escena. Durante años había visto sufrir, agonizar y hasta morir compañeros a los cuales no pudo proteger. Y aunque le afectaba nunca llego a perder el control, siempre se mantenía firme. Pero esta vez solo quería desmoronarse, solo quería que Shizune estuviera bien.
—Es mi culpa.
Se repetía una y otra vez— si tan solo te hubiera escuchado... tu no estarías así— sentía un nudo en la garganta, tenía tanta rabia, culpa y frustración que sentía que se ahogaba. Pero entonces...sin que él pudiera reaccionar...sin que pudiera entender lo que estaba pasando...ella lo rodeó con sus brazos.
Y al igual que la vez que la vio bajar de las escaleras con ese vestido, todo se detuvo por un instante. Volvieron a estar solos, pero juntos.
—...
La sorpresa lo invadió a tal punto que se quedó inmóvil, aun así...por ese leve instante...podía sentir como los brazos de su linda asistente rodeaban su cuello. Podía sentir su perfume y su calidez. Esos momentos resultaban mágicos y únicos. Momentos así, solo conmovían a Kakashi.
—Acaso... ¿esto siempre será así?...
Se preguntaba. ¿Acaso, ella siempre le consolaría en momentos así?
—Me terminare acostumbrando a esto...
Reconoció derrotado. Le gustaba. Aunque no estaba acostumbrado, le gustaba que Shizune le diera su afecto, su cariño en momentos así; momentos en que se sentía débil, momentos en que perdía el rumbo. Lo calmaba y tranquilizaba.
—Pero no es justo.
No era justo preocuparla en el estado que se encontraba. Debía ser fuerte.
—Estoy bien.
Pudo por fin hablar. No dejaría que ella se angustiara por su debilidad.
Pero ella no reaccionaba.
—¿Shizune?
Entonces, cayó en cuenta de cómo estaban. —E-Esto...—¡se preguntaba cómo diablos era tan distraído! ¡Tenía a su asistente sentada en su regazo! ¡No solamente eso! ¡También...—¡Pu-Puedo sentirlos!... —podía sentir los pechos de Shizune presionando contra su cuerpo. ¡¿Cómo es que no se había dado cuenta?! ¡Bajo la mirada por reflejo —...! —y se maldijo al instante en que lo hizo ¡tenía el panorama completo! Aunque quería desviar la mirada no podía, tenía la espalda desnuda de su asistente tan cerca. No solo eso, también tenía una linda vista de su trasero. Para qué había visto eso, ahora estaba consciente de que ella estaba sentada en su regazo. —Te-te-tengo que apartarla—su conciencia se hizo presente.
Y antes de que levantara sus manos para tomar sus hombros y separarla de él, escuchó que lo llamó.
—Kakashi...sama...
Ella hizo que se detuviera con solo nombrarlo.
Había pronunciado su nombre entre suspiros.
Y Kakashi quedo inmóvil ante ella. Dejo de pensar, y comenzó a sentirla. Su calor, su perfume, su respiración. Todo hacia estragos en él. Ella volvió a presionar su cuerpo con el de él, haciendo que Kakashi se estremeciera. Estaban demasiado cerca, tanto que podían sentir el calor de sus cuerpos a pesar de que la ropa se interponía. Su calor era demasiado intenso, tanto que él también comenzaba a calentarse. Lo único que podía escuchar era su respiración agitada y como su pecho subía y bajaba, siendo capaz de sentir cada uno de esos movimientos. Su cuerpo ardía, comenzaba a excitarse. Su respiración, comenzó a agitarse acompañando a Shizune. Su cuerpo le pedía tocar a su asistente. Le pedía sentirla más, solo un poco más. Sus manos temblorosas se levantaron acercándose a la espalda da su asistente. Quería conocer su piel. Quería acariciar a su asistente —Shizune...—Suspiro su nombre. Su mente quería abandonarlo. No quería separarse de ella. Quería estar cerca de ella. Quería...
—NO...
Se detuvo.
—¡¿QUÉ DIABLOS ESTOY HACIENDO?!
La tomó de los hombros y la separo de él.
—¿Qué me esta pasando?—se preguntaba agitado y preocupado.
La puso a su lado, se quitó el saco y la cubrió. Y se alejó lo más posible de ella.
—¡Maldición! —se maldijo duramente por verla de esa manera.
Uff Kakashi casi cae en la tentacion. No lo culpo, Shizune esta buena XD...Naa este tipo tiene un control mental increible! Digno de admirar!Debio ser duro pelear contra si mismo u.u. Shizune lo tiene mal.
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Que pensara al respecto de todo esto Kakashi?
Sera que ya se dara cuenta?
O naranjas? (osea nada)
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