Capítulo 114: El gokon

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Y ahí, en la fuente de Konoha que se ubicaba en el centro del parque de la aldea, se encontraba una linda chica. Esperaba puntualmente la llegada de sus amigas.

Llevaba una falda larga de color rosa pastel, una blusa blanca delicada acompañada de una chaqueta jean cuyas mangas estaban arremangadas. Y por supuesto, el look no estaría completo sin un leve maquillaje femenino que resaltaba sus labios rosas y sus grandes ojos. Sin duda, Shizune se veía muy linda vestida de civil. Y sería así, si no fuera por un pequeño detalle, ¡su cara mostraba solo hostilidad!

Y es que ella, seguía enojada con el Hokage.

—Pero, ¡quién se cree! —refunfuñaba con los brazos cruzados —¡No tiene nada de malo que me gusten esas cursilerías! ¡Yo no lo critico cuando lee su novela! ¡Y en todo caso, qué le importa!

¿Por qué estaba tan enojada con él?

¿Por qué le afectaban tanto sus palabras?

¿Por qué no le gustaba que Kakashi la viera como un igual?

—Arghhh —suspiró exasperada.

Realmente, el Hokage hacía un desastre de ella.


—Soy...demasiado sensible a él.

Se percataba de ello, después de darse cuenta de todas las cosas que pensaba.


Y es que, ella estaba tranquila cuando él también lo estaba.

Ella se preocupaba cuando él se estresaba o algo le afectaba.

Shizune sonreía cuando Kakashi lo hacía.


—¿En qué momento nos volvimos tan cercanos?

Se daba cuenta sorprendida.

Sin siquiera pensarlo, sin siquiera estar consciente de ello, habían compartido mucho.

Momentos, palabras, apoyo y confianza.

Recordaba su mirada perezosa, su aura tranquila, su molesta personalidad infantil.

Y...

"—¿Qué? ¿No es a eso a lo que van Anko y tú? A conseguir "novios"

—No entiendo a ustedes las mujeres. Todas las cosas que hacen para llamar la atención de los chicos ¿Realmente necesitan a un hombre para- "

—¿Para ser felices? ¡¿Eso es lo que quiso decir?! ¡¿Cierto?!

Terminó la frase que Kakashi intentó decir.

Y casi, como por obra de magia, Shizune olvidó todo lo bueno que habían vivido los dos. Gracias a ese comentario de Kakashi.

—¡Es un Baka! ¡Baka, Baka, Baka, Bakaaaaa! —no se daba cuenta que lo estaba insultando en voz alta.

—¿Qué diablos le pasa a Shizune? —preguntó Anko a Kurenai, mientras la veían de espaldas maldecir a alguien.

—Ni idea. Debe ser el trabajo —Anko se veía preocupada.

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora