Era temprano por la mañana, y Shizune iba a la oficina un poco retrasada, cinco minutos para ser precisos. Su cabeza estaba en otro sitio en ese momento ¿Qué le pasaba?
—Buenos días —saludó apagadamente al entrar.
—¡Ah! ¡Hola, Shizu-! —Shikamaru no pudo terminar de saludarla porque se sorprendió al verla —¡¿Qué le pasó?!
—Buenos días, Shikamaru —caminó por delante del escritorio del chico sin prestarle mucha atención a la cara de sorprendido del ayudante.
—Buenos días, Kakashi sama —se acercó, como de costumbre, a su escritorio para saludarlo personalmente.
—Ahhh, buenos días —saludó con un suspiró cansado mientras dejaba de teclear en la laptop, pues ella volvía a llamarlo de esa forma —Shizune, ya te dije que dejaras el sa- —no pudo terminar de decirle que dejara el "sama", porque, al levantar la vista ¡Se encontró con una Shizune sumamente triste y apagada!
No, triste y apagada no era suficiente para describirla. Su mirada era fría, casi triste. Su rostro inexpresivo, ¡incluso más que el suyo! Pero, sobre todo, sus ojos, aquellos que siempre lucían alegres acompañados de una brillante sonrisa, estaban cansados e hinchados, ¡como si hubiera llorado toda la noche! ¡¿Qué le había pasado?!
—¿Pasa algo?, Kakashi sama —ella preguntó curiosa al ver que el Hokage no reaccionaba.
—N-No, nada —respondió nervioso al salir de su trance, era la primera vez que la veía así.
—Entonces, continuaré con mis labores —respondió con un tono desanimado, pero serio. Y se dirigió a su escritorio.
—¡¿Qué le pasó?! —Kakashi no salía de la sorpresa al verla en ese estado.
[...]
La mañana siguió tranquila. Y hubiera seguido así, si no fuera porque, ¡la oficina se había vuelto fría y tensa!
Y es que, el silencio estaba más presente que nunca.
Tanto el Hokage como su ayudante, no se animaban a actuar normalmente. Solo intercambiaban miradas, intentando entender qué pasaba con la asistente de Konoha. Su comportamiento no era normal. No había dicho ni una palabra desde que había llegado, se sentó en su lugar y no le quitó la vista al monitor y a los documentos ¡Ni siquiera le había ofrecido el té a Kakashi! Algo que siempre hacía y él aceptaba.
Kakashi tragó saliva. Era la primera vez que la veía tan distante. Por lo general, ella se acercaba a preguntar si tenía alguna duda o cómo avanzaba con el trabajo. A veces, tiraba un tema al aire y conversaban cómodamente, o le hacía preguntas a Shikamaru sobre sus misiones o los chicos. Siempre alegre y animada, pero nunca perdiendo el sentido del deber. ¡Sin duda, esa no era la Shizune que conocían todos los días!
—Ni siquiera estaba así cuando Tsunade sama la dejó...—lo que sea qué le estaba pasando a su asistente, le estaba afectando.
El Hokage comenzaba a inquietarse, no estaba acostumbrado a ese silencio incómodo y tenso. Pero, sobre todo, no estaba acostumbrado a verla de esa manera.
—Ya es hora del almuerzo —ella comentó al ver el reloj —¿Vamos ahora o después? —les preguntó por si necesitaban tiempo de terminar algo.
—¡¿Eh?! ¡Sí! ¡Claro! Por mí, no hay problema... —contestó nervioso Shikamaru, no estaba acostumbrado a ese tono tan apagado de Shizune.
—¿Y Ud?, Kakashi sama.
—Sí. Podemos ir ahora, si lo prefieren... —respondió de la misma manera que el Nara, pero escondiéndolo con una sonrisa forzada.
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KakaShizu: Un Nuevo Comienzo
Fanfiction"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...