"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
—La verdad estaba muy hambrienta —confesó la kunoichi mientras esperaban sus platos de ramen—. Así que fue muy oportuno que me invitara a comer, Kakashi sama —le sonrió muy alegre al nuevo Hokage. Y es que, no tendría que tomarse el trabajo de preparar algo al llegar a su apartamento.
—Otra vez "sama" ... —pensó angustiado Kakashi. Todo el mundo comenzaba a llamarlo de esa manera desde que se había convertido en el Rokudaime y le era incomodo escucharlo, y más viniendo de alguien con su misma edad.
Ambos contrastaban bastante mientras esperaban en la mesa del local. Él tranquilo con la barbilla apoyada de lado en su palma y ella muy entusiasmada esperando el ramen como una niña.
—Ahora que lo pienso, es la primera vez que trabajaré con Shizune —recordó que su único trato con ella era el de recibir misiones. A pesar del poco trato que tuvieron, le llamaba la atención el hecho de que fuera tan cortes con los honoríficos, pero muy sociable con las personas. Le resultaba una persona demasiado formal, ¡incluso lo era con los niños!
—¿Kakashi sama? —lo sacó de sus pensamientos —¿Le pasa algo?
—Ah. No, nada. Solo pensaba... —se detuvo por un momento —Tal vez sea mejor si asentamos las bases ahora —pensó, tal vez era la oportunidad de que menos personas se refirieran a él con el "sama" —...que me gustaría que me llamaras solo Kakashi —comentó sin más. Mientras antes ella dejara el "sama", mejor.
—¡¿Eh?! ¡No, no podría! ¡Ahora, ud es el Hokage! —se negó rotundamente.
—Pero tenemos la misma edad y somos de la misma generación —Kakashi intentó convencerla. Si iban a trabajar juntos todos los días, lo que menos quería era ser llamado "sama" todas las mañanas.
—Mmm no lo sé... —una cara de duda se mostraba en Shizune, le resultaba muy difícil hacerlo. Y es que, ¡ella tenía un respeto hacia la autoridad muy grande!
—Vamos~ practiquemos~ —sugirió Kakashi más animado.
—¿Qué?! ¡¿Aquí y ahora?!
—Sí. Hasta que nos traigan la comida.
Shizune se tornó roja, no estaba acostumbrada a ser informal con alguien superior a ella, y menos tratándose del Hokage. Pero debía hacer el intento. Miró fijamente a Kakashi, haciendo que un ambiente de tensión se generara entre los dos, equivalente a un momento critico en una misión ¡Ella debía lograrlo!
Kakashi solo la observaba esperando a que lo dijera.
Los labios de Shizune temblaban tratando de decir esa palabra, ¡su nombre! —Ka-Ka-Ka... — comenzó entre cortada y con dificultad —Kaka-... —¡Parecía que lo lograría! ¡Que lo diría! —Kakashi-¡SAMA! —pero no pudo hacerlo. Y ante la vergüenza, se tapó su cara con la mesa.
—Tal vez tome un poco de tiempo... —dijo Kakashi al notar lo mucho que le costó a su asistente intentar decir su nombre.
—¡Bueno! ¡Aquí están, sus pedidos! —interrumpió Teuchi al llegar con dos platos de ramen —El que tiene caldo de cerdo para el nuevo Hokage y el de miso para la señorita Shizune ¡Buen provecho!
—Gracias —agradecieron al unisono ambos.
—¡Gracias por la comida! —agradeció Shizune al Rokudaime por la invitación y comenzó a comer alegre el apetitoso y caliente ramen recién preparado.
—Sin duda Shizune se recupera rápido —resaltó la nueva cualidad que había descubierto en su asistente.
Esa noche, fue la primera vez que ambos cenaron juntos. Y la primera vez en que Kakashi se quedó escuchando a Shizune quejarse de Tsunade.
[...]
Shizune abrió la puerta de su apartamento. Y, a pesar de haber recibido la mala noticia de dejar sus soñadas vacaciones, no se sentía tan mal. Si Kakashi no la hubiera invitado a comer y a escuchar sus quejas, ella estaría embriagada de sake llorando en su cuarto por su tan mala suerte. Así que, una parte de ella agradecía al Rokudaime por el gesto que había tenido con ella.
—Ahh, al parecer Kakashi sama no es tan malo —sonrió tranquila. Tal vez, podrían llevarse bien en el trabajo.
—¡Oink! ¡Oink! ¡Oink! —pero unos chillidos la sacaron de sus pensamientos. Era Tonton acercandose a toda velocidad para recibirla, pero, vestía algo en particular, ¿una malla de baño? Y también, ¿unos lentes?
—Tonton... —saludó nerviosa Shizune —¡¿Qué diablos le voy a decir?! —se aterró.
Y es que, la cerdita la estaba esperando con el equipaje hecho para irse de una vez por todas de Konoha a sus soñadas vacaciones ¡¿Cómo explicarle a la alegre mascota que habían sido abandonadas por Tsunade?!
—Mmm Tonton verás... —Shizune se sentó para poder hablar al nivel de la cerdita —Esto le dolerá más a ella que a mí... —odiaba tener que romperle el corazón a la cerdita, pero era la realidad que les tocaba vivir.
—No podremos ir de vacaciones... ¡Lo siento mucho! —juntó sus palmas e hizo una reverencia con la cabeza para demostrar su disculpa —Tsunade sama nos dejó a cargo del Hokage. Así que, debemos apoyarlo y ayudarlo en lo que podamos —pero cuando levantó la vista, se encontró a la mascota en una esquina con un aura oscura, le habían roto el corazón, y no precisamente por el abandono de Tsunade.
Shizune se acercó a la cerdita para consolarla —Todo va a estar bien, Tonton. Kakashi sama no parece tan malo —rogaba internamente que no fuera un irresponsable y desentendido como su maestra —. Además, no creo que alguien pudiera superar a Tsunade sama jajaja —rió nerviosamente ante la posibilidad, pero Tonton seguía deprimida —Tonton, lo siento mucho. Sé que también querías estas vacaciones; pero, por el momento eso no será posible, el Hokage y Konoha nos necesitan —le sonrió cálidamente. Sabía que Tonton entendería.
—Oink... Oink... —respondió desanimada la mascota.
—¡Ah! ¡Ya sé! ¡¿Qué te parece si mañana te cocino el platillo que quieras para el bento?! —intentó animarla.
—¿Eh? B-Bueno eso es demasiado... —el pedido era bastante complicado, le había pedido muchos platillos deliciosos y difíciles de elaborar —¡Pero no importa! ¡Me levantare temprano para preparártelos!
—¡Oink oink! —tuvo una respuesta positiva.
Shizune se alegró de verla animada.
Y mientras ella acariciaba la cabeza de Tonton en su regazo, comentó a lo bajo —Mañana comenzaremos a trabajar con Kakashi sama.
Mañana trabajaría como la asistente del Rokudaime, como la asistente de Kakashi.
¡Hola amigos!
Mañana Kakashi y Shizune comenzaran a trabajar juntos ¿Será que se llevaran bien?
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