KakaShizu: Un Nuevo Comienzo

Capítulo 26: La manera de hablar de Shizune

—Di mi nombre.

Fue lo que pidió Kakashi a Shizune.

¿Qué diría ella?

—¡Claro que no~! ¡Cómo podría, si Ud es el Hokage~! jajaja.

Y ahí estaba una despreocupada Shizune, obstinada a dejar los honoríficos.

A Kakashi solo le quedaba suspirar y seguir su camino, esa noche no sería el día en que ella dejaría de llamarlo "sama" por lo visto.

—Pero te diriges a Gai y a Kurenai por sus nombres —comentó.

—Bueno, en un comienzo también usaba honoríficos con ellos —recordó con nostalgia —. Pero insistieron mucho de que los dejara, que eventualmente los termine llamando por sus nombres.

—¿Quieres decirme que no lo he insistido lo suficiente?

—Ya se lo he dicho~ Será Kakashi sama hasta que deje de ser Hokage~ —al parecer su título de Hokage tenía más peso que su estado de embriaguez.

—¿Siempre fuiste así de formal? —preguntó por curiosidad. Tal vez sería la única borracha que conociera que, estando ebria, seguía hablando formalmente.

—Pues sí, desde la academia~ —respondió.

—¿Desde la academia? —eso sorprendió un poco a Kakashi, a esa edad ningún niño habla tan formalmente, casi rozando a un adulto o a un anciano.

Siguieron el camino en silencio por las calles de Konoha, y en el trayecto, Kakashi meditaba; él no recordaba nada de sus compañeros cuando estudiaba en la academia. Si hacía el intentó de recordar, solo recordaba a Gai, porque era la única persona que siempre persistió para ser su eterno rival, y eso, él le estaría agradecido toda la vida. Después, los únicos que siempre estarían en su memoria serían Rin y Obito, aunque pasaran los años, los recordaría, recordaría al antiguo equipo siete. Pero, había algo que Kakashi lamentaba.

—No haberlos conocido más.

Y es que, Kakashi nunca pudo saber cosas triviales de ellos. Cosas como, cuáles eran las flores favoritas de Rin o saber cuáles eran los motivos de Obito para ser Hokage. Desconocía tanto de ellos, que dolía recordar que compartieron sus almuerzos juntos y él los ignoraba teniéndolos cerca.

—Tal vez, Rin lo dijo.

Tal vez, ella había comentado cuáles eran sus flores favoritas, y él las había ignorado.

—Tal vez, Obito me lo gritó.

Y él simplemente ni siquiera hizo el intento de escucharlo.

Saber eso, lo hacía consciente de lo apático y frío que era en el pasado.

—Nngh

Entonces, sus pensamientos fueron interrumpidos por una Shizune que apoyaba su cabeza cerca de su hombro, el sueño la estaba afectando.

—Shizune, no te duermas. Tienes que indicarme el camino —la habló con voz apacible.

—Doble a la derecha... Después, cuando se termine el camino, doble a la izquierda... —murmuró soñolienta —El primer edificio que vea en el camino...ese es ... hay que subir las escaleras...el departamento...numero 12... —terminó con un bostezo.

—Bien —y siguió el camino.

—Tampoco la recuerdo a ella.