Mi única familia era mi tío Dan, éramos solo él y yo.
Mis padres murieron sirviendo a Konoha. No los recuerdo. No recuerdo sus rostros, ni voces. Lo único que sé es que mi tío Dan dijo que yo tenía la mirada de mi madre, su hermana, y la cabellera oscura de mi padre; y que mi sonrisa le recordaba ambos. No hay fotos, ni tampoco una tumba; nunca llegaron a la aldea, ni tampoco pudieron encontrar sus cuerpos.
Fue difícil para mi tío cuidar de una niña tan pequeña siendo joven, no tenía la experiencia necesaria ni la ayuda de nadie. Aun así, decidió criarme y ser el padre que necesitaba.
"—Shizune, no hay necesidad de llorar.
Me abrazaba mientras no paraba de llorar a mis 4 años.
—Tal vez no sea mamá o papá, pero te prometo que seremos una familia. Seremos felices los dos. Nunca te faltará amor.
Él siempre hablaba tan dulcemente, con tanto cariño, que me calmaba."
Y como lo prometió, fui feliz. Y, aunque mamá y papá ya no estaban, lo tenía él. Éramos una familia.
Me enseñó a leer y a contar, a cocinar y a tener cuidado con el aceite, a ser ordenada y disciplinada, a decir "por favor" y "gracias", a saludar y a dar las gracias antes de comer, a ser amable y considerada, me enseñó tantas cosas. Él era mi padre.
Mis recuerdos de él son todos alegres. Siempre sonreía amablemente, incluso si volvía cansado de una misión. Incluso si a veces temía de no volver a casa. Él era así, la persona más amable y considerada que conocí.
"—Sabes, Shizune. Algún día me convertiré en Hokage.
Me lo confesó alegre mientras desayunábamos juntos.
—¿Hokage?
—Uh, es el líder de la aldea.
—¿Por qué?
No sabía por qué quería volverse en Hokage.
—Porque amo a esta aldea y a su gente. Quiero cuidarlos y protegerlos. Porque quiero que terminen las guerras y tengamos paz.
Me sonrió mientras acariciaba mi cabeza.
—Shizune, mi deseo es que tú y las próximas generaciones vivan en paz. Me encantaría ver ese día, en el que tú y tus compañeros compartan sus días tranquilamente.
Mi tío sonreía alegremente ante la idea, imaginando qué sería de mí si viviera en tiempos de paz.
Ese día, la figura del Hokage se volvió en algo importante para mí.
Era una promesa.
Una promesa de que esa persona, el Hokage, nos protegería y buscaría aquella paz que tanto deseábamos mi tío y yo.
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KakaShizu: Un Nuevo Comienzo
Fanfiction"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...