"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
Y al llegar al último penado se encontraron con la mirada de todos.
No estaban acostumbrados a ese ambiente. No lo estaban. Aun así, caminaron firmes y al frente. Si había algo que ambos compartían, eso era su convicción, aquella de proteger su querida aldea.
Shizune se dio cuenta lo estúpido que había sido huir por su vestido. Había cosas más importantes que se ponían en juego. Había sido egoísta. Y Kakashi se percató de su mirada de arrepentimiento.
—Está bien. —le murmuro. Después de todo, él reconocía que estar presente ahí era difícil para ella, y aun así ella lo había acompañado. La necesitaba, estaba seguro. Solo ella podría estar ahí para ayudarlo —está bien —volvió a murmurar y Shizune entendió lo que intentaba decir, así que solo asintió. Solo debían recordar la razón por la que estaban en ese lugar para tener el valor de hacer frente a esa multitud.
—esta noche...
—...es nuestra única oportunidad.
Pensaron al unísono mientras caminaban en silencio cruzando el salón.
Las miradas se posaban en ellos, pero sobre todo en la asistente del Hokage. Su vestido rojo llamaba mucho la atención, su elegante andar acompañado de su pierna al descubierto se robaba la vista de los hombres. Pero lo que terminaba cautivando a esos hombres de negocio era la vista que tenían de ella una vez que terminaba de cruzar a través de ellos. Y al igual que Kakashi se sorprendían de saber que una mujer podía tener otros encantos además de sus pechos. Algunos pensaron que se trataba de la esposa del Hokage, pero descartaron la idea al notar que no llevaba anillo. Entonces, ¿quién era? ¿por qué acompañaba al Hokage? La curiosidad entorno a Shizune creció y con ello el deseo de conocer a esa hermosa mujer. Se podía sentir que una especie de ambiente competitivo se había formado, ese de acercarse a la acompañante del Hokage.
Se dirigieron a la mesa donde estaban los Kages.
—Hola~ —saludo como si nada Kakashi.
—Kakashi sama podría ser un poco más serio... —Shizune lo regaño internamente.
—Llegan tarde. Nos preocupamos. —dijo Gaara.
—Jajaja. Solamente tuvimos unas complicaciones. Pero llegamos al fin de cuentas. —rió apenado el Hokage mientras él y su asistente tomaban asiento.
—Y yo que que estaba seguro de que el equipo de los "madrugadores" llegaría antes que nosotros jajaja —bromeo el Onoki. Haciendo enojar a Kakashi. Se le había venido a la mente todas las horas en que se había quedado esperando en todas las reuniones.
—Contrólese Kakashi sama—le murmuró su asistente para que no lanzara algún comentario sarcástico o fuera de lugar.
—hu... —respondió conteniéndose. Solo debía aguantar una noche y todo terminaría y volverían a Konoha.
[...]
¡Había llegado el momento! ¡El de buscar inversionistas!
Habían puesto música y ahora todo el mundo socializaba. ¡El momento era ahora!
—Hokage sama, me podría acompañar. El daimyo le gustaría saludarlo. —se acercó uno de sus sirvientes. Kakashi era al único al cual no había podido conocer al inicio del evento.
—¿Justo en este momento? —parecía no tener suerte el Rokudaime y tampoco podía negarse a una invitación de él. —Hu, claro. —tuvo que responder. Solo esperaba que ese hombre no le quitara mucho tiempo.
—Vaya, yo me encargare de hacer las invitaciones —dijo Shizune para que él no se preocupara.
—Lo siento —se disculpó por dejarla sola.
—No tiene por qué disculparse. —le sonrió — Es el Nuevo Hokage, es entendible que quieran conocerlo. Ademas... — habló mas seriamente— es necesario para que Konoha esté en buenos términos con las demás aldeas.
Él la escucho. Siempre fue parte del trabajo del Hokage mantener buenas relaciones con el Sr Feudal de su país, y ahora, con la paz lograda, su nuevo deber era tratar de mantener una buena relación con los demás daimyo—Tratare de no tardar.
Ella asintió. —Yo también me esforzare. —le dijo animada.
—Cuento contigo. —le sonrió y se marchó con el sirviente del daimyo.
Mientras lo seguía este lo llevaba a una zona más exclusiva cerca del salón principal. Y antes de doblar por el pasillo de los laterales del salón, quiso ver a su asistente una última vez. Quería encontrar su mirada, esa que siempre le brindaba su apoyo, esa que fielmente confiaba en él. Y de repente, se detuvo.Por un momento lo dudo— ...no tiene sentido...—algo dentro de sí le decía que no tenía sentido hacerlo. La vería un par de minutos, después de hablar con el daimyo. Pero, aun así, quería buscar su mirada. ¿por qué? ¿por qué sentía esa necesidad? Simplemente no tenía sentido. Y simplemente quería hacerlo. E impulsado por su deseo de verla se giró lentamente, estaba seguro que la encontraría.
—...!! —pero grande fue su sorpresa encontrarla.
¿Cuánto tiempo había pasado desde que se habían despedido? ¿un minuto? Cuanto mucho dos minutos.
—...—Kakashi miraba incrédulo y tal vez hasta algo molesto. —¿cómo paso eso?... —se preguntaba. Tan solo se había alejado de ella unos metros.
No podía creer que en ese lapso corto de tiempo su linda asistente estuviera rodeada de un grupo de hombres.
Jajajaja
Esos tipos no perdieron tiempo ni bien se alejo Kakashi X'D
Shizune no tuvo q hacer ningun esfuerzo XD
Sera q ese vestido salvara Konoha? O.O?
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Sabran perdonar q salio tan corto, no se como desarrollar fiestas...se me complica T^T
