Capítulo 129: El enojo y la convicción del Hokage

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Todos esperaban a que el Hokage dijera algo, pero no había respuesta alguna. Era tanto el enojo de Kakashi, que quería salir de ahí e ir directo a la casa de ese tipo. Personas así, que no le importaba nada, lo enfermaba. Tipos así, sin ningún tipo de remordimiento o culpa, le ardían la sangre. Personas así, le recordaban lo corrupta que era Konoha y por qué estaba tan mal.

Pero entonces, cuando la ira comenzaba a apoderarse de su juicio,  recordó sus palabras.

Aquellas que le dijo su asistente, en esa noche estrellada, a las orillas del río. 


"—Es por eso que Ud y yo debemos proteger esta paz. Para que ningún niño como Obito san pase por la misma tristeza que pasó él. Es por eso, que creo que, aunque no fue su deseo ser Hokage, Ud podrá lograrlo. Es la mejor manera en que puede honrar el recuerdo de Obito san y Minato sama; aceptar por lo que tanto pelearon sus seres queridos."

"—Kakashi sama, lo está haciendo bien."

"—Estoy segura de que se convertirá en un buen Hokage."

"—Me convertiré en un Hokage del que todos estén orgullosos.

Así que, obsérvame."


No estaba ahí por él, estaba ahí por Konoha.

Porque a pesar de todos los errores, de todas las injusticias; Konoha era su hogar.

Porque en ella vivieron y vivían, las personas que amaba.

Su padre, Obito, Rin, Minato, Jiraiya, Asuma, su equipo, sus amigos, esos niños que vio crecer, sus compañeros y... ella.

Y por ellos, él iba a ser el Hokage.

Aunque fuera difícil, aunque él eligiera el camino más largo y sacrificador; él cuidaría de su hogar y de la paz que mucho anhelaron ver.


Miró al frente y con su semblante decidido, habló a sus Shinobis.


—Yo, el Rokudaime Hokage, cambiaré Konoha.

Declaró audazmente con valor y convicción.


Y mientras daba su discurso, uno con pasión, uno desde lo más profundo de su corazón; pensó...

—Yo, tan solo iba a ser el Hokage hasta que tú, Naruto, me sucedieras.

Iba a cumplir mi cargo y a terminar con ello, pero lo terminé tomando en serio.

No es mi sueño, pero hay personas que confían en mí.

No es lo que quise, pero todos y cada uno me apoyan.

No es lo que imaginé, pero disfruto mis días en esa oficina.

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora