"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
—Esto parece no terminar más —se dijo el Hokage al ver que esas pilas de papeles no desparecían por más que él y Shizune se esforzaran.
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Shizune pudo escuchar su suspiro de impotencia mientras guardaba unas carpetas en el estante. Y es que, ella sabía que se había vuelto una semana difícil para él. Además de la " Herencia de Tsunade" que habían recibido, también estaba los pedidos de misiones y con ello Kakashi debía elegir los equipos y leer los informes. El trabajo solo aumentaba más y más.
—Oye, Shizune —la llamó.
—¿Sí?
—¿No han considerado en contratar más personal para esto? —le preguntó, se había dado cuento que Shizune hacía un trabajo inhumano al hacerse cargo de todas las actividades que requería la oficina, sin mencionar que estaba a cargo del hospital —¿Cómo diablos soportó tanto? —no había explicación para él.
—Mmm —ella puso una cara pensativa y algo conflictiva —. Bueno, no es tan sencillo. Verá, los asistentes del Hokage deben de ser personas de confianza, porque sabrán secretos que otros Shinobis no saben; también deben tener la habilidad de entender la situación y apoyar al Hokage en sus decisiones como así también mostrar su opinión para el bien de Konoha. Por ejemplo, aquí está el listado de los nuevos ANBUS, y Ud sabe que sus identidades deben ser un secreto para la aldea. Este trabajo implica estar en contacto con información valiosa, información que cualquiera que desearía tener para destruir Konoha —concluyó seriamente.
—Ya veo —los puntos de Shizune eran buenos, no podían confiar en cualquiera.
—¿Tiene a alguien en mente? —preguntó su asistente, tal vez tendría a alguien de confianza.
—Mmm —Kakashi pensaba en alguien que les pudiera ayudar con el trabajo, al menos durante unos días —¿Gai? Naaa, estar encerrado en una oficina como esta, no es vida para él ¿Kurenai? Es organizada y discreta, pero no creo que pueda con Mirai a la vez. Tal vez Naruto, podría ser una buena experiencia para él, pero... —recordó que Naruto solo traería más dolor de cabeza que soluciones —No, lo sigo necesitando para las misiones —concluyó —¿Sakura? Podría ser, pero... —acababa de recordar que estaba prestando servicio en el hospital, además de ir a misiones —No~ la verdad no tengo a nadie en mente —le sonrió a su asistente para atenuar la idea del trabajo que se les venía encima.
—No se preocupe —ella sonrió a modo de consuelo —. Hay alguien que nos puede ayudar.
—¿Tienes a alguien? —preguntó sorprendido Kakashi, siempre la había visto solo a ella en la oficina con Tsunade.
—Bueno, no es alguien permanente en la oficina, por lo que solo me ayuda cuando tiene tiempo libre —explicó —. No tardará en venir —vio el reloj que indicaba las 9 —. Él es... —y antes de que pudiera revelar la identidad de esa persona, esta apareció abriendo la puerta de la oficina.
—Vaya. Cuando me dijiste que Tsunade sama había dejado un desastre la oficina, no creí que fuera de esta magnitud —comentó el recién llegado, ese no era más que... ¡Shikamaru Nara!
—¿Shikamaru? —murmuró sorprendido el Rokudaime al verlo entrar.
—¡Uh!, ¡él es el 3er miembro más importante de esta oficina! —Shizune sonrió con confianza.
—¿El 3ro? —Kakashi no entendía.
—Uh, porque el 1ro soy yo, y el 2do es Tonton.
—Oh, ya veo.
—Kakashi sensei, —Shikamaru se acercó al escritorio del Hokage donde se encontraban los dos —a partir de mañana vendré a prestar mi ayuda cuando me encuentre fuera de misiones —informó el joven Nara.
—Eso sin duda será de ayuda~ —Kakashi sonrió alegre de saber que podrían avanzar con el trabajo, además de que se hacía una idea de que el Nara era una persona eficiente.
—Bueno, ¿por dónde comienzo? —preguntó observando su alrededor, no tenía ni pie ni cabeza todo ese lío.
—Ven por aquí, Shikamaru —lo llamó Shizune mientras rodeaba la mesa para indicarle por dónde comenzar —. Necesito que ordenes estas fichas y después....
—"Shikamaru", ¿eh? —Kakashi se volvía a cuestionar el uso de honoríficos de Shizune. Y es que, Kakashi se preguntaba si algún día su asistente dejaría el "sama" con él.
—Bien, entiendo —dijo el menor tomando la pila entregada por Shizune y sentándose en su puesto de trabajo para comenzar con lo indicado.
Shizune estaba a punto de volver a su puesto cuando notó a Kakashi haciéndole una seña con la mano para que se acercara a su mesa en silencio. Ella fue y ambos se escondieron detrás de las pilas de papel en la mesa del Hokage.
—¿Qué pasa, Kakashi sama? ¿No le agrada Shikamaru para el puesto? —susurró bajo para que no fueran escuchados.
—No, no es eso, es más, estoy feliz de que sea Shikamaru quien nos ayude. Es solo que... —miró de reojo a Shikamaru detrás de la pila de papeles mientras este leía los documentos —... por qué Shikamaru vino, ¿tú se lo pediste?, ¿o fue Tsunade sama?
Resulta que para el Hokage era curiosa esa actitud de Shikamaru en ofrecerse para trabajar en algo "tan molesto" como el papeleo de oficina. Kakashi reconocía en él un excelente shinobi, ambos habían peleado juntos para vengar a Azuma y se dio cuenta de la gran voluntad que yacía en el joven, sin embargo, seguía siendo raro su interés en trabajar en una oficina.
—Aunque crea que Shikamaru sería bueno asistiendo, no creo que alguien como él deba estar aquí, creo que sería mejor tenerlo como líder de misiones —terminó.
Shizune sonrió, pues conocía las razones para que el joven Nara se interesara en algo tan "molesto" como ayudar en la oficina —Shikamaru vino en persona a pedirle a Tsunade sama asistirnos hace ya un tiempo —le dijo con voz nostálgica su asistente —. Fue después de la invasión de Pain... —comenzó a relatar...
¿Cuál sería el motivo por el cual Shikamaru haría algo tan molesto?
