Había anochecido y se dio por finalizada la primera reunión de la semana. Los demás Kages habían decidido tomar un "taxi", pero Kakashi y Shizune optaron por caminar hacia el hotel. Tal vez era la costumbre de caminar, es lo que hacían en Konoha. Pero también lo hacían porque estaban cansados, era más un cansancio mental que físico, por lo tanto, necesitaban despejarse.
Mientras caminaban juntos Kakashi noto que su asistente se perdía observando su alrededor. La ciudad cobraba vida de noche. Habían puestos de comida callejera, mercaderes que vendían especias, verduras y otros alimentos, artistas callejeros, etc. Todo eso acompañado de una gran cantidad de personas, parejas, familias y amigos que paseaban y compraban por el lugar. Fue entonces que Kakashi recordó que a su asistente le gustaba hacer turismo. Y le fue inevitable no sonreír, después de todo así fue que comenzó todo. La recordó tirada en el suelo con unos folletos de una playa o algo por el estilo. Había pasado tanto tiempo desde que habían comenzado a trabajar juntos que no se había dado cuenta el Hokage.
—Shizune. — la llamo.
—si?
—¿te parece si cenamos aquí? ¿O prefieres que vayamos al restaurante del hotel?
—¡¿en serio podemos?! —se la escuchaba muy entusiasmada.
—hu—asintió él —elige el lugar que más te parezca —le sonrió, le gustaba verla animada. Había pasado un tiempo que no veía esa sonrisa. No la culpaba, ella y él habían estado estresados las últimas semanas con los problemas económicos de Konoha.
—¿entonces podemos ir a aquel puesto? —dijo apuntando uno que se encontraba cerca— al parecer preparan comida marina.
—hu, podemos—y caminaron juntos hacia el local.
[...]
Mientras esperaban que sus órdenes salieran, Kakashi pensaba en la siguiente reunión. Enfrascado en sus pensamientos trataba buscar la manera de aprovechar la Reunión para hacer alguna conexión económica, necesitaba inversores para los yacimientos de Konoha. Konoha tenía los recursos, lo que no tenía era los medios para financiar dichos proyectos —también está la fiesta de gala— recordó la fiesta. Esta no estaba organizada por la Mizukage, sino que era una invitación de un consorcio de empresarios. Y al igual que Kakashi ellos también buscaban hacer un negocio fuerte. Sin duda era una gran oportunidad para todos. Y Kakashi debía buscar al socio indicado, iba a ser difícil, después de todo invertir en un yacimiento no era una suma que se tomara a la ligera. Y si no lo encontraba debía apuntar a otras propuestas. Debía lograr algo cuando terminara la semana, tampoco podía dejar tanto tiempo sola a Konoha. Confiaba en Shikamaru, él y Shizune lo habían preparado bien. Pero tal vez no podría liderar con los consejeros si estos se enteraban que él había salido de la aldea; porque si, Kakashi y Shizune habían decidido no decirles nada. —debo lograr encontrar a los inversores que necesita Konoha. O de lo contrario...no se cuánto tiempo podremos mantenemos así...- comenzaba a preocuparse.
—Kakashi sama.
—...! —lo saco de sus pensamientos— perdón Shizune. No te escuche. —se disculpó apenado— que decías?
—está preocupado cierto?... por la situación de Konoha. —Shizune pudo ver a través de él. Después todo era raro ver a Kakashi tan afligido por algo.
—hu. Pero estoy bien. No tienes que preocuparte. —se mostró firme. No quería volver a revivir ese momento en que ella lo había consolado. Y aunque eso lo había calmado mucho y era lo que necesitaba también era el líder de Konoha y no podía mostrarse débil. Además, tampoco quería preocuparla. Si, a veces Kakashi podía ser muy orgulloso.
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KakaShizu: Un Nuevo Comienzo
Fanfiction"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...