Comenzaba a ser la hora del almuerzo, así que Kakashi decidió que seguirían más tarde.
—¿Eh? ¿Entonces, trajo su bento? —se sorprendió un poco Shizune, no esperaba que Kakashi trajera su comida, pensaba que era del tipo que almorzaba en algún lugar.
—Uh. Pensaba comer aquí, pero... —no había espacio por donde vieran, solo pilas de papeles alrededor de los dos.
—Podemos comer en la azotea —sugirió Shizune.
—Uh, claro —eso lo había tomado por sorpresa, no esperaba comer acompañado.
—Pero antes... —Shizune agarró una hoja y con un fibron se puso a escribir algo.
Kakashi se acercó curioso para ver qué hacía su compañera.
—De esta manera podemos avisar que volveremos muy pronto~ —dijo sonriente su asistente al mostrarle su cartel.
—¿No es algo infantil? —pensó, pero no dijo nada.
Los dos abandonaron la oficina y siguieron las escaleras que dirigían a la azotea.
Kakashi sacó las llaves, eran muchas y puso una cara de frustración ¿Cuál de todas era la llave de la azotea? No tenía idea.
—Es la que tiene forma de rombo —indicó Shizune al notarlo en problemas.
—Gracias —y por fin pudo lograr abrir la puerta.
Aunque no lo pareciera, Kakashi podía ser un caballero, o simplemente se podría decir que no tuvo oportunidades para demostrarlo. La cuestión, es que se hizo a un lado para que las señoritas entraran.
—¡Gracias! —sonrió Shizune y entró. Incluso Tonton se sintió alagada, pero seguía enojada con el él, así que lo siguió ignorando como lo había hecho en toda la mañana.
—¡Wah~! ¡El clima esta grandioso~! —dijo Shizune con un leve rubor al ver el cielo tan brillante y las nubes tan grandes.
La brisa comenzaba a hacerse presente, llevando pétalos de cerezos por todo Konoha y también llevándolas a la azotea del edificio del Hokage.
—La primavera llegó —comentó Kakashi mientras se acercaba a su lado.
—Sí, es hermoso ¿No lo cree? —ella le preguntó emocionada mientras no le quitaba la vista al paisaje pintado de rosa por los arboles de cerezo.
—Uh... creo que sí... —respondió algo indeciso, no solía tener esa clase de conversaciones normalmente.
—¡Bien! ¡Almorcemos! Todo ese trabajo hizo que me despertara el apetito —comentó su asistente mientras se dirigía con Tonton a unas bancas de descanso.
El Hokage llevaba su bento en mano envuelto con una tela celeste, mientras su asistente llevaba el suyo en un bolso.
Ella se sentó en una de las bancas y a su lado se sentó Tonton. Kakashi se dirigía hacia ella y se sentó a su lado, algo inquieto, no estaba acostumbrado a almorzar en una banca con alguien de su edad, siempre había almorzado sentado en un círculo con sus alumnos o a solas, o arriba de algún árbol lejos de la mirada de las personas cuando era más joven; pero hubiera sido mucho más raro haberse sentado en otra banca más alejada. Sin duda no estaba acostumbrado a compartir su espacio personal, no tenía problema en cuestiones de trabajo, su mente siempre estaba ocupada. Pero de esta manera, lo inquietaba un poco.
—Oh, —pero la molestia se fue cuando Shizune sacó una pila de bentos de su bolso —¿todo eso te vas a comer? —se sorprendió del voraz apetito de su compañera.
—¡Claro que no! —se enojó un poco por las insinuaciones de glotona —Es para Tonton —dijo algo apenada —me pidió que le preparara estos platillos a modo de disculpas por las vacaciones —comenzó a abrir cada bento, eran cuatro, de los cuales tres eran para Tonton.
Los ojos de Kakashi se abrieron al ver el contenido de los tres bentos para Tonton —Ese cerdito tiene buenos gustos —dijo sorprendido.
—¡Oink! ¡Oink! —los ojos de Tonton brillaban con cada bocado que le daba a su almuerzo.
—Sí, es un poco exigente cuando le das la oportunidad de que pida lo que quiera —confesó apenada —¿Y Ud qué trajo, Kakashi sama? —preguntó curiosa por el contenido del bento del Hokage.
—Supongo que hoy lo dejare pasar —se dijo, refiriéndose a su honorifico, y desenvolvió el bento para abrir el contenido.
—Veo que le gusta mucho los vegetales —comentó ella al ver una gran cantidad de ellos.
—Debo de dar el ejemplo. Hubo un tiempo en que perseguía a Naruto para que comiera sano y no solo ramen, y se me terminó quedando el habito ¿Y tú, Shizune?
—¡Tadan! ~ —abrió su bento.
—Oh, se ve bien —en la caja había pescado frito, arroz, algunos vegetales y otros aperitivos. Shizune también veía curiosa lo que había traído su jefe.
—¿Qué tal si cambiamos algo? —sugirió ella.
—¿Cambiar?
—¡Umh! Se me antoja ese camarón frito, se lo cambio uno por una pieza de pescado frito ¿Qué dice?
—De acuerdo —le parecía un trato justo.
Y así lo hicieron. La escena casi parecía a la de dos niños intercambiando sus bocadillos a la hora del almuerzo.
—Mmh~ ¡Está delicioso! —Shizune cerraba los ojos por el agradable sabor.
Pero cuando los abrió para ver a Kakashi, esta se congeló ¡Kakashi se había bajado la máscara!
—¿Eh? ¿Qué pasa? —preguntó curioso al notarla fuera de sí.
—Ka-Ka-Kakashi sama... se bajó la máscara... —contestó aún en shock.
—Bueno, es normal, si es que quiero comer.
—Ah... perdón, es solo que... me impresioné un poco... —¡No le podía quitar la vista de encima! —De alguna forma, se me olvidó que la máscara no era parte de su rostro...
—Oye, Shizune, ¿estás bien? —la veía fuera de sí.
—Uh...no se preocupe...solo deme un momento...
—¿Un momento?
—Sí...para que mi cerebro lo asimile...
—¿Eh?
Y esa fue la primera vez que Shizune vio el rostro de Kakashi. Quedó tan sorprendida, que desde ese día comenzó a tener un habito extraño a la hora de almorzar, tomarse una pequeña pausa para ver el rostro del Hokage.
ESTÁS LEYENDO
KakaShizu: Un Nuevo Comienzo
Fanfiction"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...