Capítulo 111: El rival de Kakashi

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—Oh~ hoy es un día agradable~ —pensaba el Hokage mientras veía el cielo azul desde su asiento —. Y sería así, si no fuera por la cantidad de trabajo~ —sonreía falsamente. Si fuera capaz de llorar, ya lo hubiera hecho hace tiempo.

—Oh~ Shizune. Trae rápido ese té~ —¡Lo necesitaba para desestresarce!

Y sin previo aviso, la puerta se abrió de golpe, o más bien la patearon.

—¡Shizune! —la voz estruendosa de esa persona casi rompía los tímpanos del Hokage.

—Ahhh, lo que me faltaba... —Kakashi puso una cara de cansancio al saber de quién se trataba —. No está, salió a preparar el té... Anko.

Realmente quería que se fuera.

—Hui, quita esa cara que me deprimes —puso una cara de desagrado mientras buscaba una silla para acomodarse tranquilamente cerca del escritorio del Hokage.

—¿Qué haces?

—¿No era que íbamos a tomar el té? —dijo como si nada.

—... —Kakashi la veía cansadamente.

Y es que, era una costumbre que tenía la kunoichi, de ser invitada sola y comer todos los bocadillos y refrigerios que tenían, refrigerios que compraba el Hokage y su asistente con su dinero —Ni Tonton come tanto como ella... —se quejaba internamente.

—Oh, Anko —entró Shizune con una bandeja con dos tazas de té y algunos bocadillos dulces para ella y unos sanwiches para Kakashi, sabía que al Hokage le gustaba las cosas saladas.

—Shizune~ —la saludaba alegre como una niña al verla.

—¿Te gustaría tomar té con nosotros? —la invitó.

—Pues si insistes, no puedo negarme~ jejeje

—¡Nadie te lo insistió!

—Entonces iré a preparar una taza más —dijo Shizune mientras dejaba todo en la mesa del Hokage.

—Déjalo, Shizune —se levantó Kakashi de su asiento —. Que tome de mi taza, debo ir a hablar con el departamento de Desarrollo —indicó el Hokage mientras tomaba unos documentos. Y es que, día que caía Anko para buscar a Shizune, era día para escuchar sus conversaciones de mujeres.

—Pero... —Shizune lo seguía con la mirada mientras él se acercaba a ella.

—Está bien —le sonrió. Realmente no quería quedarse a escuchar la escandalosa voz de Anko, no lo dejaba concentrarse cuando leía los documentos.

—Oh, entonces antes de que te vayas necesito que me hagas un favor —habló Anko subida encima de su silla y apoyando los brazos en el respaldo de la misma —. Necesito que mañana le des la tarde libre a Shizune.

—¿La tarde libre? —ambos preguntaron confundidos en simultaneo.

—Uh, Shizune —la llamó —. Vamos a ir a una gokon.

NOTA: las gokon son una especie de citas a ciegas en grupo en las que hay un número igual de chicos y chicas solteros con el objetivo de pasar un buen rato, conocer a gente, hacer amigos o quizá encontrar pareja, más o menos formal.

—¿U-Una gokon? —eso sorprendió a la asistente del Hokage.

—Uh, y contigo completamos las cinco chicas que necesitamos. Incluso tuve que obligar a Kurenai a acompañarnos.

—Obligaste a Kurenai a asistir... —tanto Kakashi como Shizune se sentían mal por ella.

—¡Pero después la invitaré a tomar como compensación! ~ jajaja —dijo despreocupadamente ¡Sin duda, Kurenai quiere mucho a Anko!

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora