"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
El trabajo de Shizune sin duda era difícil. Ella tiene muchas obligaciones, es directora y responsable del hospital de Konoha, maestra de un gran número de ninjas médicos, encargada de operaciones muy difíciles y por si fuera poco la asistente del Hokage. Cuando se volvió en la asistente de Kakashi tuvo que delegar muchas de sus funciones para concentrarse exclusivamente en el Rokudaime Hokage. Trataba de visitar el hospital una o dos veces a la semana y se quedaba medio día, ya sea una mañana o una tarde, ella tenía sus razones y también estaba entre ellas el poder seguir asistiendo a Kakashi; después de todo había decidido darle todo su apoyo. A veces recibía llamados de urgencia y debía abandonar la oficina todo el día, dejando solo al Sexto.
Esa mañana mientras trabajaban, Shizune recibió una llamada, la necesitaban.
-hu, entiendo. Iré de inmediato – era una urgencia y Kakashi se había percatado de ello desde su lugar -esta es la cuarta vez que va de la semana – pensó. Últimamente había dejado a Kakashi solo toda esa semana. Se sentía apenada de pedirle siempre permiso de dejar la oficina.
-Kaka-...-pero fue interrumpida ante su solicitud.
-ve Shizune –la miro a los ojos. Él entendía las reacciones de su asistente, y también comprendía su situación, ella era la única que podía atender esas urgencias.
-y-yo...-intento disculparse por dejarlo solo con toda la documentación, pero nuevamente fue interrumpida.
-no te disculpes. No hay nada de que disculparse- el tiempo que pasaron juntos trabajando le hizo entender a Kakashi que Shizune se preocupaba mucho por cosas pequeñas y se culpaba cuando no podía responder como ella quería - Shizune – la miro directo a los ojos para que ella supiera que no estaba molesto – tienes todo mi apoyo. Lo que decidas me parece bien. Así que no sientas mal por ir al hospital. Yo estaré bien- le sonrió- recuerda que he aprendido bastante en estos meses.
-Kakashi sama...-su voz temblaba, parecía que quería llorar, momentos así en que se sentía tan vulnerable por el estrés y sus obligaciones la ponían sensible; y las palabras de Kakashi la reconfortaba mucho –Ud...es ...muy...amable –siguió con esa voz, pero no se iba a poner a llorar en frente de él.
-no lo soy – desvió su mirada –solo digo las cosas como son- le aclaro, él no decía esas cosas por caridad, Kakashi de verdad creía y confiaba en ella.
-hmm bueno...entonces... me marcho- dijo, aun sensible pero más motivada.
-hu.
Rápidamente Shizune acomodo su escritorio, esos dos minutos le bastaron para recuperarse y tener ese aire de confianza que emitía normalmente – bien –dijo más calmada –lo veo a la tarde – y se dirigió a la puerta, pero la voz de Kakashi la detuvo.
-Shizune.
-si – se dio media vuelta antes de salir.
-mmm- le era difícil decirlo, pero debía hacerlo ya que estaba apurada- no te sobre esfuerces –pudo soltar tímidamente.
-he? -ella no entendía sus palabras. Y Kakashi no quería perder el tiempo explicándoselo.
-solo no te sobre esfuerces- cerro los ojos dando por terminada la conversación.
-hu, tendré cuidado-respondió con una sonrisa y salió de la oficina.
-no sé si lo habrá entendido- murmuro.
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