Capitulo 87: Rumbo al Hospital de Kirigakure

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—Después de desayunar iremos al hospital —indicó Kakashi. Ambos estaban en la puerta de su habitación.

—¡Si! —ella respondió tan animada como siempre a sus órdenes.

—Bien...—Kakashi realmente no quería volver a ese lugar, pero no tenia de otra—en 30 minutos paso por ti —terminó perezosamente. Se preguntaba qué debería decirle cuando llegaran al hospital.

—¡Hu! —ella asintió y se marchó en dirección a su habitación.

Y mientras se alejaba Kakashi lucia indeciso y nervioso, como si se hubiera metido en un lió —¡Shizune! —la llamó antes de que entrase a su habitación.

Ella volteó a verlo, curiosa esperando sus órdenes. Y desde la puerta, apoyado con los brazos cruzados y algo tenso, le dijo lo siguiente —vístete de civil.

—¿He? —eso sorprendió a Shizune, pero también despertó su curiosidad.

Kakashi se había dado cuenta de ello, y antes de que preguntara la razón, él se lo explicó —si vamos vestidos con nuestros uniformes llamaremos mucha la atención —respondió tan elocuente como siempre.

—Oh, tiene razón —estuvo de acuerdo con él.

—Hu...

—¡Bien! Entonces lo veo al rato —se despidió de Kakashi con una sonrisa y entró a su habitación.

Kakashi suspiró cansadamente. Quería volver a Konoha lo antes posible.

[...]

El Rokudaime salió de su habitación en búsqueda de su asistente. Había decidido ponerse unos pantalones azul marino, una remera blanca y una chaqueta azul. Era raro que él se vistiera de civil, y siempre que tenía tiempo libre estaba en casa con ropa deportiva o usaba el jimbei (ropa japonesa de verano, por lo gral lo usa gente muy mayor) cuando hacía mucho calor. Llegó a la puerta de su asistente y tocó la misma.

—¡Ya salgo! —escuchó a su asistente contestar del otro lado. Así que se dispuso a esperarla perezosamente apoyado en la pared del pasillo que daba al frente de la puerta.

—¿Qué debería hacer? —se preguntaba angustiado el Hokage mientras metía sus manos a los bolsillos de la chaqueta—no debí haber hecho eso en el hospital...—se veía arrepentido— pero fue lo único que se me ocurrió... —¿qué le ocultaba Kakashi a Shizune, que no tenia de otra que decirle?

Escuchó que la puerta se abría así que levanto su vista. Sus ojos se abrieron levemente al verla.

—Ella...cuántas veces hará que me sorprenda de esta manera...

Se preguntaba preocupado, era tan grande la impresión que ella generaba en él que su corazón se aceleraba; pero que Kakashi interpretaba como un desgaste emocional. Ver a Shizune mostrar sus encantos lo hacía sentir vulnerable. Y de nuevo volvía a estar consciente de que Shizune era una mujer, una mujer hermosa. Una mujer que comenzaba a ser su debilidad.

Cerró los ojos para volver en sí, y al abrirlos volvió a ser él —vamos a desayunar. —ordenó mientras marcaba el paso.

—¡Si! —ella respondió como siempre y lo siguió.

Había bajado la temperatura en Kirigakure, pero el Hokage sentía la necesidad de quitarse la chaqueta. Esas piernas volvían para atormentarlo en versión con medias negras.

Shizune usaba una falda recta color negra con botones al medio, iba desde la cintura y terminaba antes de las rodillas. Vestía un sweater delicado de un rosa claro y usaba unas botas cortas.

KakaShizu: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora