"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
—Esto no puede seguir así... —dijo seriamente el Hokage mientras veía a la cerdita desde su asiento y esta lo miraba con odio desde la entrada de la oficina.
—¿Qué cosa? —preguntó curiosa Shizune al notar el comentario de Kakashi estando a su lado.
—Es ella... —le respondió mientras intercambiaba ferozmente miradas con la mascota ¿Quién ganará?
—Ahhh —suspiró rendido el Hokage, ganó Tonton en la contienda de miradas —. Ya ha pasado un tiempo, pero parece odiarme cada día más... —se quejó rendido ante Shizune.
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—Creo que tiene razón, esto se está volviendo un problema —opinó angustiada al ver la situación.
—¿Qué podemos hacer para arreglar esto? —se preguntaba Kakashi, ya no podían seguir así por más tiempo.
—¿Ha intentado acercarse?
—Olvide el número de veces que me rechazó —contestó rápidamente.
—Ah, ya veo... —contestó nerviosa, el Hokage realmente se estaba esforzando en ganarse a la cerdita.
Y mientras Kakashi veía a Tonton intentando encontrar una solución, Shizune dirigió también su mirada a ella. Le sonrió dulcemente haciendo que Tonton simplemente no supiera cómo responder; amaba a su guardiana, pero ver al Hokage a su lado no le dejaba corresponder la sonrisa de Shizune y volteó la mirada torpemente.
—Te tiene mucho cariño —comentó Kakashi al atestiguar las reacciones de ambas.
—¡Uh! Después de todo, hemos estado juntas desde que era una niña, cuando Tsunade sama la trajo un día —respondió mientras le dejaba unos papeles para que Kakashi los firmara —. Fue hace bastante tiempo —dijo nostálgica.
Kakashi vio de nuevo a la cerdita y esta le refunfuñó, era la misma respuesta de siempre —¿Crees que tenga una posibilidad de que me acepte?
—¡Claro que sí! —no dudó en su respuesta.
Kakashi se sorprendió un poco, y después sonrió debajo de la máscara —Eres muy optimista —le comentó.
—Aunque usted no lo crea, ella también me odiaba —intentó animarlo. Shizune tenía esperanzas de que Tonton aceptará al Hokage.
—¡¿Qué?! —se sorprendió Kakashi. Desde que Tsunade y Shizune volvieron a la aldea, no recordaba un día en el que la cerdita no la siguiera o estuviera en los brazos de su guardiana.
—¿O tal vez no me tenía confianza? —intentaba recordar su asistente —Es más, hubo una ocasión en que me mordió —le comentó.
—¡Imposible!
—Por eso le digo que se llevarán bien los dos~ —volvió con su optimismo —Ni siquiera lo mordió~ ¡Esa es una buena señal!
—Aun así, me es difícil de creer eso —confesó incrédulo.
—Bueno, —miró a Tonton con cariño —pasaron muchas cosas hasta que me aceptó.
Kakashi la observaba, poniendo atención a su historia y a la de Tonton.
—Fue después de que Tsunade sama me llevara consigo...
