"Lo que importa es el camino que recorrimos juntos, los recuerdos que creamos en esa oficina con nuestros seres queridos. No importa cómo termine esto, sino lo felices que fuimos juntos. Siempre estarán en mi memoria, todos y cada uno de los momento...
—Espera, ¿Por qué yo? —preguntó sorprendido el Hokage, realmente no era bueno hablando de esos temas con alguien y menos si se trataba de una mujer.
—¡Sí! ¿Acaso pretende que sigamos con este ambiente incomodo en la oficina? —dejó en claro que él era el mayor y el jefe, por ende, debía tomar cartas en el asunto.
—Pero...
—Pero nada —interrumpió Shikamaru —Ud es el adulto aquí —le dijo con tal de no ser él quien preguntara a Shizune qué le pasaba, tampoco era bueno con las chicas. Una cosa era Ino, con quien podía decirle "Ya deja de llorar, supéralo", y otra distinta, Shizune, a quien respetaba y era mayor que él.
—Tal vez si investigamos quién fue el bastardo y lo golpeamos~ —propuso ¡¿Acaso intentaba evitar preguntárselo directamente?! —. Tal vez se sienta mejor con eso~ —sonrió por la posible solución.
—Podría ser... —¡¿Es en serio, Shikamaru?! —Pero hasta tanto, pasaremos así toda la tarde y noche. Lo mejor será preguntarle directamente —sugirió —Además, Tsunade sama no está en la aldea. En estos momentos, ella necesita a una amiga.
—Le pediré a Sakura que la vea —¡Deja de huir!
—¿En serio cree que Sakura ayudará? —miraba al Hokage con escepticismo.
—Tienes razón... Lo más probable es que las dos terminasen llorando por cuestiones amorosas —y el Hokage dejaría de tener un problema, sino, ¡dos!
—Por eso tiene que ser Ud —volvió a insistir.
Kakashi lo veía algo incómodo con la idea, realmente era pésimo con las mujeres.
—Pero, ¿qué le podría decir? —no se veía capaz de levantar el ánimo a su asistente.
—Ella lo respeta.
Dijo Shikamaru sin dudas en su voz.
—Estoy seguro que lo escuchará.
Sonrió.
Kakashi lo veía, Shikamaru confiaba que él podría animar a su asistente.
—Ahhh —suspiró cansadamente —. Bueno, supongo que no tengo de otra — se dirigió a la puerta de la oficina para buscarla —. Después de todo, es mi asistente.
—Buena suerte —sonrió Shikamaru mientras lo seguía con la mirada.
Para él, en ese momento, Kakashi se veía genial mientras se dirigía con determinación a la azotea.
—Sí, sí... —respondió con pereza mientras salía de la oficina.
Él no era la persona más empática del mundo, prefería hacerse a un lado antes que involucrarse en los problemas ajenos de otra persona. Tampoco era bueno acercándose, por eso tenía pocos vínculos. Pero...
"¡Buenos días, Kakashi sama! ~"
"¿Le gustaría un poco de té? ~"
"No dude en preguntar cualquier cosa que no entienda"
"¿No creen que hace buen clima, hoy? ~"
"Kakashi sama...por favor...termine con ese trabajo"
"¡Kakashi sama!"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recordó esos momentos que compartía a diario con su asistente, que le fue inevitable no sonreír un poco cuando llegaba a la puerta de la azotea.
Era cierto, no le gustaba involucrarse en los problemas ajenos de otra persona.
—Pero, tal vez...
Abrió la puerta.
Y ahí estaba ella, sentada en la banca que compartían juntos a la hora del almuerzo mientras el sol iluminaba todo su alrededor.
—...si se trata de Shizune...
Ella se volteó a verlo, cruzaron miradas.
—... supongo que está bien que, por esta vez, sea un entrometido.
