Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)

Capítulo 8

Narra Harper

Después de que terminé de trabajar, Conner y yo fuimos hasta mi casa. Él siempre tuvo una muy buena relación con mi familia y quería verlos de nuevo. También quería que le contara todo sobre Jace.

Una vez que entramos, el primero que lo vio fue mi abuelo, por supuesto que se acordaba de él y le dió un gran abrazo. Después, se acercaron mi mamá y mi papá y lo saludaron muy felices y sorprendidos de verlo.

A pesar de que a mí papá no le gusta la idea de que tenga novio, siempre le agradó Conner, y bajo lo que a mí familia le concierne, él fue el primer y único novio que tuve.

Fuimos a mi habitación y lo primero que hizo Conner fue agarrar a mi gata y empezar a jugar con ella.

Mientras él estaba ocupado en eso, me pidió que le dijera todo lo que tenía que ver con Jace.

Él se acostó en la cama y yo solo me senté contándole.

-Es ingenioso- se rió- Vanilla machiatto.

-¿Eso es lo único que registraste?- pregunté indiferente.

-Registré lo suficiente para saber que ese chico es un tarado- contestó y lo miré confundida- ¿Para que hace todo eso y después se aparece con una chica?

-La amistad entre el hombre y la mujer exsiste- aclaré.

-Claro que exsiste- concordó- Tu eres la que sacaste la conclusión de que era su novia, yo a ese chico lo conozco por palabras, Harper. Si me dices que esa chica es su novia, es porque conoces lo suficiente de él para llegar a esa teoría. Y si es así, es un tarado.

-¡No lo conozco para nada!- exclamé.

-¿Entonces?- odiaba cuando tenía razon- Invítalo a salir.

-No.

-¿Dónde la Harper que me dijo que quería ser mi novia?

-Conner, te conozco tanto que sé lo que piensas con solo mirarte- respondí- Sabía perfectamente que querías lo mismo- agregué- Pero él... él es muy difícil de descifrar. No sé ni su apellido y hasta ayer no sabía su nombre.

☕☕☕

Conner ya se había ido, y había información que no le dije, información que no le dije a nadie: tenía nombre y apellido de la chica que estuvo hoy con Jace, lo sabía porque pagó ella con su tarjeta.

En otras palabras, tenía su Instagram, con ver eso podría sacarme la duda de si eran pareja o no. O, hasta quizás, saber el Instagram de él.

Casi todas las partes de mi cerebro me decían que lo hiciera, que no tenía nada que perder. Pero había una pequeña pero útil parte que me decía que no, esa era mi parte racional.

Pero bueno, nunca realmente actúo racional.