Capítulo 21

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Narra Jace

-¿Harper?- pregunté.

¿Que hacía ella en mi casa a esta hora? No es que no quisiera verla. La verdad, necesitaba una explicación, aunque también estaba algo enojado y desconsertado por su actitud.

-Lo siento- dijo sosteniéndose con el marco de la puerta- Hola, quiero hablar contigo.

-¿Estás borracha?- se veía así, hablaba raro y, más importante: estaba tocándome la puerta a las dos de la mañana.

-No- contestó- Tomé poco, en serio- agregó- Quiero hablar contigo- repitió.

Quizás había olvidado que era la tercera vez que me lo decía.

-Pasa- dije abriendo más la puerta. Realmente, no tenía nada que perder.

Ella lo hizo, yo cerré la puerta Harper miró a su alrededor.

-Que linda casa- comentó y se voltió a verme- Tienes suerte de vivir solo- agregó- ¿Dónde está tu habitación?

-En el pasillo.

-Vamos.

Harper se fue por donde le dije y entró en la primera puerta. Yo la seguí y cuando entré estaba acostada en la cama.

Me senté y ella hizo lo mismo.

-Habla- solté.

-Estás molesto conmigo, ¿no?- preguntó.

-Un poco- contesté.

-Lo entiendo- asintió- ¿Tienes café? Necesito confesarte algo y siento que me voy a dormir a la mitad. Y que si sigo hablando en este estado voy a decirte algo muy desubicado.

Me reí por lo último.

-¿Algo como que?- pregunté coqueto.

Ella se mordió su labio inferior y se acercó hasta los míos.

-Algo como que estás muy sexy sin camisa, que no sé cómo estamos en la misma cama y yo aún no haya hecho algo al respecto- respondió casi en un susurro.

Wow. Me levanté de la cama algo nervioso.

-Voy a hacerte el café.

Una vez que estuvo listo se lo llevé a la habitación.

-Es cappuccino- dije mientras se lo daba.

Ella agarró la taza y se rió.

-Gracias, vanilla machiatto.

Sonreí y volví a sentarme a su lado.

☕☕☕

Cuando ya se había casi terminado el café, la noté mucho más lúcida y conciente.

-Tengo cero tolerancia, tomé básicamente nada- comento- Pero en serio necesito hablarte y explicarte.

Me encogí de hombros para que lo hiciera.

Dió un suspiro y dejó la taza en mi mesita de noche.

-Gracias por conseguirme una audición. Significa mucho, muchísimo- empezó e hizo una pequeña pausa- Y es por eso que me enfadé.

-No te sigo, Harper- contesté.

-Sé que es complicado encontrar eso por tu cuenta- siguió- Y para decir verdad, no es por la audición en si. O sea, si me hubiera gustado conseguirla yo, pero hay otra razón, y la usé como una excusa.

Dió otro suspiro. Al parecer, en serio va mucho más allá. O quizás no sabía ni por donde empezar.

-¿Recuerdas a Conner?- preguntó y asentí- Según mis padres, él fue mi primer y único novio. Mi primer todo. Pero no fue así- agregó- Hubo alguien más: Nick.

-Ok- asentí- ¿Qué tiene que ver él conmigo?

-Sinceramente, espero que nada- respondió- Nick era "el chico popular", el chico que todas las chicas querían. Incluyéndome- dijo- Él era el típico chico malo y atractivo que necesitabas probar.

>Un día, él se acercó a mi y me invitó a que fuera a una fiesta con él. Yo obviamente le dije que si sin pensarlo. Amy y Conner intentaron detenerme y me dijeron que no era buena idea, que estaría conmigo hasta que se aburriera y luego me dejaría. Yo como una estúpida y ya envuelta en el hechizo de Nick, le dije a Amy que estaba celosa de mi por no tenerlo y tuvimos una gran pelea.

>Salí tres semanas con él, hasta que la cosa empezó a ponerse cada vez más intensa. Ya tenía 16, pero realmente no estaba segura de nada, pero creía que el si me quería. Tuve mi primera vez con él, en su casa.

-Harper, no me tienes que contar todo esto- la detuve un segundo.

-Está bien, quiero hacerlo- respondió- Estuvo bien, muy bien, ambos habíamos tomado un poco y lo hicimos básicamente en medio de una fiesta. Pero ese no fue el problema. El problema fue que dos días después, fui a su casa y en el mismo lugar donde lo hizo conmigo lo estaba haciendo con Emily, la chica que viste el otro día en la cafetería.

-Dios, lo siento mucho- me acerqué y la abracé de costado.

-También lo sentí- me dijo separando se un poco solo para mirarme- Estuve tan mal, me sentí usada y traicionada, y más que nada porque él me prometió conseguirme un papel.

Mi cabeza hizo un click instantáneo, claramente para ella no fue una regalo de mi parte, fue un recordatorio de una memoria horrible.

-Que hicieras lo mismo, automáticamente, te metió en la misma bolsa que él, lo cual está muy mal- siguió- Él está más que olvidado y superado. Lo único que pensaba era en mi virginidad, pero después entendí que hay mucho peores formas de perderla y, poco a poco, me fui recomponiendo.

>El día que entendí eso, me prometí nunca jamás depender de alguien más y mucho menos en mi carrera como actriz.

-Te entiendo perfectamente- contesté.

-Sé que si- dijo sonriendo- Lo lamento, Jace.

Sonreí, la agarré del rostro y empecé a besarla. Ella me lo devolvió y empezó a acariciar mi cabello. Yo pasé las manos por sus hombros y brazos en una caricia hasta que llegué a la cintura y me quedé ahí.

Harper empezó a acostarse en la cama y, poco tiempo después, quedé encima de ella aún besándola.

Al parecer, si está haciendo algo al respecto.

Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora