Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)

Capítulo 22

Narra Harper

Abrí mis ojos y la luz de la ventana me aturdió. Cuando me ajusté a ella, por un segundo, estuve perdida, pero después me di cuenta: la habitación de Jace.

Mi cabeza me dolía, no era un dolor insoportable, pero molestaba. Algo me pesaba en la cintura: el brazo de Jace. Me di vuelta para verlo de frente, tratando de que me siguiera abrazando de esa forma, y sonreí, estaba dormido, pero se veía tan tierno.

Aún estaba sin camisa y yo con una camiseta de él. Eso quería decir que podía sentir su perfume sin importar a dónde esté y quedaría en mi cuerpo un tiempo.

No puedo creer que pasé la noche aquí, pensé mordí mi labio inferior. No hicimos relamenre nada, solo unos besos, bastantes y ya, pero eso me sobraba y me bastaba por ahora. Solo me dio su camisa para dormir más cómoda.

Pasé una noche aquí... No en casa... No le avisé a nadie. Mi cara cambió a pánico en un microsegundo. Mierda, mierda, estoy muerta, muerta, requete enterrada.

Me senté rápido en la cama y empecé a tantearla como una desquiciada buscando mi teléfono. Al parecer, desperté a Jace, porque escuché su voz de dormido, que si no hubiera sido por el preinfarto que me estaba agarrando, hubiera encontrado esa voz sexy.

-¿Qué haces?- preguntó y se sentó a mi lado.

-¡Mi teléfono!- exclamé- ¿Dónde está?

Salí de la cama y busqué en la mesita y en el piso.

-Tu ropa, Harps- me dijo Jace aún dónde estaba y frotándose los ojos.

Fui corriendo hasta el sofá en su habitación donde la había dejado, agarré mi pantalón y lo encontré en un bolsillo.

Lo saqué y lo desbloquie. M - U - E - R- T- A. Ocho llamadas perdidas de mi papá, cinco de mi mamá, seis de Amy, dos de Hannah, cuatro de Conner y, básicamente mil mensajes de cada uno.

Papá 💙: HARPER, DONDE TE METISTE?????
Papá 💙: Es la última vez que sales

Mamá 💗: Hija, nos preocupas
Mamá 💗: Llegas y tu papá te mata

Hannah 💛: ME LLAMAN CINCO PERSONAS A LA VEZ
Hannah 💛: Aún estás con Jace?????
Hannah 💛: HARPER, QUÉ DIGO?

Amy 📖: TUS PADRES ME ESTÁN LLAMANDO
Amy 📖: QUÉ DIGO???
Amy 📖: Hannah me dijo que te dejó en lo de Jace. Te cubro o qué?
Amy 📖: Hannah y yo dijimos que hicimos una pijamada y que estabas muy cansada como para avisar. Por favor llámame a mi o a Hannah cuando... termines lo que estés haciendo

Sin pensarlo, la llamé.

Amy: ¡Al fin! Ya planié dieciocho maneras para asesinarte.
Yo: Lo lamento, en serio. De verdad no estaba en mis cinco sentidos anoche.
Amy: Si, me di cuenta.
Yo: ¿Todo quedó tranquilo con mis padres?
Amy: Podría decirse... Pero espero que hayas disfrutado lo que hiciste ayer porque será la última vez que salgas de tu casa.
Yo: Lo sé, gracias por cubrirme.
Amy: Si, si ¿Vas a la cafetería?

Despegué el teléfono de mi oreja, ví la hora y volví con Amy.

Yo: Creo, adiós.

Corté y di un suspiro gigantesco. Miré a Jace que me observaba aún desde la cama.

-¿Todo bien?- me preguntó.

-Si- contesté rapido- Pero, tengo que irme. Hablamos en la cafetería, ¿si?

Me acerqué a él y puse una mano en su hombro.

-Lo siento, en serio quiero quedarme.

-Está bien, nos vemos despues- respondió y le di un pequeño beso en los labios.

Me puse el pantalón a la velocidad de la luz junto con las botas que tenía puestas la noche anterior y salí corriendo de la casa.

Quizás lo imaginé, pero escuché a Jace gritar mi nombre, tal vez quería llevarme, pero no tenía tiempo para eso, así que, solo corrí.

Llegué a mi casa con un pulmón menos, pero llegué rápido. Abrí la puerta esperando y ya sabiendo que viviría el resto de mi vida como la mismísima Rapunzel y entré.

Cerré la puerta tras de mi y me apoyé en ella. Frente a mi tenía a mis padres, me miraban raro, horrible.

Podría ser peor. Pero, cómo todo cliché de película, esa frase siempre trae algo peor.

-Harper...- empezó mi papá con esa ira tranquila que solo él tenía- ¿Y esa camisa de dónde salió?

Jace si me gritó, no por querer llevarme, porque aún tenía puesta su camisa.

Dios, no, no, no y no.