Capítulo 47

289 23 0
                                    

Narra Harper

-Cappuccino para cappuccino- dijo Jace poniéndo un vaso en el mostrador.

-Y té para... mi linda novia- siguió Jack haciendo lo mismo- Lo siento, he pensado en un buen apodo, pero te gusta el té Amy, nada queda bien.

Ambas reímos y mi amiga salió del mostrador para darle un beso.

-Gracias.

-¿Han visto a Noah?- preguntó Jace- No contesta su teléfono.

Señalé una mesa de afuera, la mesa donde se sentaba Tina. Los dos simplemente llegaron y se sentaron.

-Esta cafetería definitivamente tiene algo- comentó Hannah mientras todos mirábamos a la pareja de afuera.

Asentimos. Nadie podía negarlo, todos habíamos conseguido a alguien estando aquí, hasta Hannah conoció a su novio por la cafetería.

Después de eso, nuestros chicos se despidieron de nosotras y se fueron al trabajo. Me sentía tan bien, finalmente tenía a todas las personas que quería juntas y sin peleas ni remordimientos, y justo cuando creí que nada podría cambiarlo: dos mensajes, solo dos, solo dos personas completamente diferentes que causaron casi el mismo impacto en mi.

Número desconocido: Sé que odias que siga aquí en tu vida, sé que seguro te causé problemas otra vez, pero en serio lo siento, no te molestaré más

Conner 🥰: Tenemos que hablar, yo te llevo a teatro y te explico en el camino

A pesar de que si apreciaba a Nick "fuera de mi vida", me odiaba al saber que él siempre sería parte, que nunca se fue y nunca se irá. Es algo que simplemente quedará en el pasado como un recuerdo y que él realmente hizo lo que un inmaduro adolescentes hubiera hecho.

Y Conner, ni siquiera escuché su tono de voz y ya sabía que lo que se venía no era bueno, que era algo que lo hacía sentir mal.

Todo el día estuve con Conner en la cabeza, y si, un poco Nick también. Pero mi mejor amigo era mi prioridad y me sentía ansiosa, demasiado.

Finalmente esa hora llegó y lo ví afuera: tenía las llaves del auto en la mano y su cara era de nerviosismo y quizás hasta pánico.

Mis amigas me desearon buena suerte y que las llame después. Salí y no pude ni llegar al auto para hablar.

-¿Qué pasa?

Él suspiró y se detuvo. Yo hice lo mismo y lo miré.

-Tengo que volver a transferirme- respondió mirando al piso. Fue más un susurro que otra cosa, no quería irse.

-Si no quieres, puedes seguir estudiando aqui- di una alternativa, más para mí que para él. No quería que se fuera.

-¿Y con que dinero, Harper?- casi lo gritó y yo solo me sorprendí, nunca actuaba así. Se dió cuenta de lo que hizo y mordió su labio- Lo siento, no quería... es que, tuve una beca en una universidad carísima e increíble, pude estudiar aquí y ahora tengo que volver a irme- se explicó- No es justo.

Me acerqué y lo abracé, él me lo devolvió y se hundió en mi hombro.

-Aunque te vayas, nuestra amistad no lo hará- le dije. Intenté no sonar triste, no sé si funciono- No perderemos el contacto, te lo prometo.

☕☕☕

Con ese sentimiento horrible, fui a teatro. Cuando terminó la clase iba a irme. Ni siquiera sabía lo que había hecho o lo que hacía en ese momento, me sentía en piloto automático.

-No sé que te pasó, pero tengo buenas noticias para ti, quizás te alegren- soltó Félix cuando bajé las escaleras del escenario.

Me di vuelta. Al menos, lago bueno.

-¿Cómo lo supiste?-

-Estudié lenguaje corporal, Harper- respondió- Además de que te conozco.

-¿Qué noticias?- pregunté mientras subía otra vez.

-¡Tienes el papel en la película!- exclamó con una sonrisa.

-¿Qué?- estaba feliz, en serio feliz. Lo abracé- ¡Gracias, Félix!- le dije separándome.

-Fuiste tu- respondió- Deberías irte a Inglaterra en unas semanas.

Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora