Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)

Capítulo 50

Narra Harper

La puerta se abrió rápidamente y Conner salió corriendo otra vez hacia adentro.

-Lo siento, me voy en dos semanas y estoy colapsado- escuché desde lejos- ¡Pasa!

Lo hice y cerré la puerta tras de mi. Fui hasta su habitación y cuando la ví ni siquiera la reconocí, parecía que algo había explotado ahí dentro: había ropa tirada por todos lados, la cama deshecha, dos maletas en el piso y no veía el escritorio. Jamás había visto su cuarto así, siempre fue tan ordenado.

Conner estaba yendo a cien kilómetros por hora de una lado a otro buscando cosas y agarrando otras. Cuando pasó por donde yo estaba lo agarré de los hombros y lo detuve.

-Necesito decirte algo.

-¿Puede ser luego?- preguntó rápido- Estoy muy ocupado.

Dicho eso, saltó a la cama para agarrar algo del otro lado de ella en el piso.

-Me voy contigo- solté.

El ambiente de ansiedad que había creado Conner pareció desaparecer. Se dió vuelta para mirarme mientras se sentaba en la cama.

-¿Qué?

Me senté junto a él y suspiré.

-Félix me consiguió un papel en una película en Inglaterra y... voy a aceptarlo.

Listo, no hay vuelta atrás. La decisión ya estaba tomada. Si, voy a extrañar a Jace, a mis amigas y a mi familia, pero no podía desaprovechar la oportunidad ¿Y si rechazaba el papel y las cosas con Jace no funcionaban? Me destrozaría el doble, claramente, era la opción que debía tomar.

Además, me prometí que si le decía a Conner que me iría con él, tendría que irme. Sé que le rompería el corazón decirle que estaría con él y después cambiarle los planes.

Listo, hecho.

-¿O sea que vas a estar en Londres conmigo?- preguntó aún sorprendido. Solo asentí- ¿Por cuánto?

-De seis a ocho meses- contesté.

-¡Es increíble, Harper!- exclamó sonriendo y se lanzó sobre mi para abrazarme- No sabes lo feliz que me hace no tener que despedirme otra vez de ti.

Se separó de mi y me miró raro.

-No te ves muy entusiasmada.

-Amo la oportunidad y poder estar contigo, pero...

-Jace- completó por mi- Lo siento, no quise...

-Descuida- lo interrupí- No es solo él, de todas formas.

-Entiendo.

-¿Es muy difícil?- le pregunté- Digo... ¿Cómo lo manejaste tu?

Quería saber que tan horrible sería.

-Se hace más facil- respondió- Piensa que no es para siempre.

Asentí no tan convencida y me levanté para irme, aún faltaba la peor parte.

Salí de la casa de Conner y fui hasta la de Jace sin avisarle, pero quería sacarme el peso de encima ya.

Él, vanilla machiatto, fue un chico que siempre creí inalcanzable. Si hubiera ido a mi escuela sería una especie de Troy Bolton: popular, creativo, hermoso, increíblemente bueno y carismático.

Jamás creí que siquiera pensara en salir con la chica que lo atendía, en la chica que simplemente le llevaba un café y que yo solo pensara que esa era la única comunicación que tendría con él hasta que encontrara una mejor cafetería y se fuera.

Pero si se fijó en mi, y yo en él, y tuvimos peleas y momentos maravillosos que superan eso.

Terminar con él iba a ser una herida emocional que me llevaría por mucho tiempo.